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En una reunión realizada el 10 de setiembre, el viceministro Juan Encina Pérez indicó que el Gobierno cambió de rumbo en el plan de renovación de ómnibus. El Gobierno ahora tiene la idea de exigir la compra de buses con aire acondicionado. Pretende que una gran parte del parque automotor del transporte público tenga esta comodidad a partir del 2017, año en que el proyecto metrobús supuestamente sería una realidad.
La Línea 28 ya solicitó cuatro ómnibus; la Línea 30, 12 vehículos, y la Línea 38, un total de 13, según los gerentes de estas empresas. Los transportistas tienen tiempo hasta el 31 de octubre para pedir el subsidio de US$ 30.000, según el Decreto 2130/14.
Los socios del Cetrapam dicen que las líneas necesitan cinco a siete años de plazo para recuperar su capital, pero el Viceministerio pretende que los buses sin aire acondicionado, que serán comprados con subsidio, dejen de operar en el 2017. Este es un plan del ministro Ramón Jiménez Gaona que aún no fue establecido por decreto.
César Ruiz Díaz, presidente del Cetrapam, dijo que el plan de Jiménez crea un ambiente de inseguridad, por lo que otras líneas ni siquiera pedirán acogerse al subsidio, que está disponible para la compra de 500 ómnibus.