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La Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) recomienda a los sistemas educativos una carga horaria mínima de 800 horas anuales de clase. El calendario escolar del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) considera apenas un poco más de 730 horas de clases.
Pero esa cantidad es también ficticia, ya que por ejemplo, considera el Miércoles Santo como un día hábil, cuando en la realidad ninguna institución educativa tiene actividad ese día.
Existen instituciones educativas que ya no volverán a abrir sus puertas, sino hasta el próximo lunes 21. En su mayoría, estas han adelantado la recuperación de clases, con actividades sabatinas. Pero, no siempre en la misma proporción a la clases que se dejarán de desarrollar. Por ejemplo, tuvieron clases uno o dos sábados, cuando en realidad dejarán de dar clases por tres días.
La directora general de Educación Inicial y Básica del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Lic. María del Carmen Giménez, afirmó que las clases del Miércoles Santo se deben desarrollar normalmente en el turno mañana.
El desarrollo de las actividades en los turnos tarde y noche queda a criterio de las instituciones. Hizo esta aclaración teniendo en cuenta el decreto presidencial que establece el asueto desde el mediodía para las instituciones públicas.
“En el calendario escolar está prevista una cantidad de días de clases mínimos y obligatorios para todo el sistema educativo”, afirmó. Señaló que es un derecho de los estudiantes desarrollar la carga horaria prevista, por lo que las instituciones educativas deben cumplir con las clases.
Resaltó que el objetivo es cumplir con el derecho de los niños y adolescentes de acceder a la educación y cumplir el programa.
Giménez recordó que las instituciones educativas religiosas suelen empezar sus actividades académicas antes de lo establecido en el calendario y por ese motivo pueden dedicar los días santos a otras actividades.
El incumplimiento del calendario escolar no tiene consecuencias directas para los directores de las instituciones educativas que incurren en él.