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La declaración de Torres a su vez reconfirma los testimonios de varios sobrevivientes, quienes indicaron que esa puerta estaba cerrada.
Torres indicó que esa vía de acceso fue derribada por los bomberos y que en ese sector se encontró la mayor cantidad de fallecidos.
Esto hace concluir a los fiscales que apenas se inició el incendio se cerró esa puerta y que luego se hizo lo mismo con los portones sobre la calle Artigas. Esto complica la situación de los guardias que hacían vigilancia tanto dentro del supermercado como en la zona del estacionamiento.
Otro punto importante que resalta de la investigación de la fiscalía se basa en la declaración de unos 20 funcionarios del local siniestrado, quienes señalaron que en caso de apagón o incendio tenían la obligación de cerrar la puerta hasta que pague el último cliente.
Estas declaraciones fueron tomadas como referencia por los fiscales para imputar a Juan Pío Paiva, dueño del supermercado Ycuá Bolaños. Ayer el fiscal Edgar Sánchez también se refirió a los pedidos realizados por los abogados Alejandro Nissen y Ricardo Lataza de constatar la situación de los heridos.
"Ese trabajo ya lo hemos hecho hace bastante tiempo y está en la carpeta fiscala; yo creo que si el abogado se acerca a la fiscalía, lo va a encontrar", indicó Sánchez.
Refirió que diariamente se toman entre 10 a 12 testimonios de sobrevivientes y otros testigos del trágico caso.
Señaló que la Oficina de Asistencia de Víctimas del Ministerio Público apoya la labor de los fiscales con sicólogos que evalúan a las víctimas y luego recomiendan si corresponden que brinden su testimonio.
Torres indicó que esa vía de acceso fue derribada por los bomberos y que en ese sector se encontró la mayor cantidad de fallecidos.
Esto hace concluir a los fiscales que apenas se inició el incendio se cerró esa puerta y que luego se hizo lo mismo con los portones sobre la calle Artigas. Esto complica la situación de los guardias que hacían vigilancia tanto dentro del supermercado como en la zona del estacionamiento.
Otro punto importante que resalta de la investigación de la fiscalía se basa en la declaración de unos 20 funcionarios del local siniestrado, quienes señalaron que en caso de apagón o incendio tenían la obligación de cerrar la puerta hasta que pague el último cliente.
Estas declaraciones fueron tomadas como referencia por los fiscales para imputar a Juan Pío Paiva, dueño del supermercado Ycuá Bolaños. Ayer el fiscal Edgar Sánchez también se refirió a los pedidos realizados por los abogados Alejandro Nissen y Ricardo Lataza de constatar la situación de los heridos.
"Ese trabajo ya lo hemos hecho hace bastante tiempo y está en la carpeta fiscala; yo creo que si el abogado se acerca a la fiscalía, lo va a encontrar", indicó Sánchez.
Refirió que diariamente se toman entre 10 a 12 testimonios de sobrevivientes y otros testigos del trágico caso.
Señaló que la Oficina de Asistencia de Víctimas del Ministerio Público apoya la labor de los fiscales con sicólogos que evalúan a las víctimas y luego recomiendan si corresponden que brinden su testimonio.