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A las 14:00 se abrieron los portones del Defensores y ya una gran cantidad de personas comenzó a ingresar. El encuentro se inició con alabanzas a Dios y se proyectaban testimonios desde el imponente escenario levantado frente al arco sur. Más de 120 personas formaban parte del grupo de alabanza y otras 85 estaban en la danza. Cerca de las 19:00 parte de la cancha estaba llena, además de la zona de preferencias y el sector norte. Las plateas se veían con poco público. La policía calculó una asistencia total de entre 18 y 20 mil personas, pese a que los organizadores aseguraban que había más.
A las 19:15 ingresó al estadio el predicador cristiano Joshua, ubicándose en primera fila de los asistentes, donde estaban los pastores de diferentes iglesias cristianas, además de los diputados colorados Del Pilar Medina y Bernardo Villalba, quien había promovido una distinción en la Cámara Baja para el visitante, la que fue aprobada, generando polémica. El profeta, como le dicen sus seguidores, no cruzó palabras con los legisladores. Minutos después de terminar la adoración, los maestros de ceremonia invitaron al predicador a subir al escenario.
Después de agradecer a Dios por traerlo al Paraguay, saludó a las autoridades nacionales y cristianas. Predicó sobre la importancia de la Biblia y recomendó leerla despacio, no como un libro de historia ni secular, sino como la palabra viva, que interactúa con los cristianos. Señaló que el Libro de Dios ayuda a acrecentar la fe y pidió leerlo siempre llamando como guía al Espíritu Santo.
Tras la breve prédica, pasó a ministrar sanidad entre las personas con dolencias, que se ubicaron desde temprano frente al arco de la parte norte del estadio. Joshua impuso su mano derecha sobre un centenar de personas enfermas y estas manifestaron luego que fueron sanadas. Los que más generaron emoción fueron las personas que se levantaron de sus sillas de ruedas.
Daniel Ortiz @danyabc