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Indígenas de la comunidad Takuara’i, de Corpus Christi, Canindeyú, que hace varios meses están instalados en la Plaza de Armas, ayer atacaron a funcionarios del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) con piedras, y rompieron ventanas de la oficina que utilizan los empleados en la Dirección del Servicio de Intendencia del Ejército, ubicada sobre la avenida Artigas.
Los nativos vienen exigiendo la intervención de las autoridades para recuperar las tierras (1.500 ha.) que les despojaron supuestos “matones brasileños”, además de pedir la investigación de la desaparición de indígenas de la comunidad y las amenazas de muerte de las que son víctimas, en Canindeyú.
Los indígenas, que no quisieron indentificarse, en tono amenazante, apuntando con sus palos, arcos y flechas, señalaron que van a matar a la titular del Indi, que la van a quemar viva en la calle. “Ha’ekuéra odesafiá la indiope por audio, ha umía oréve orembopochy” (ellos están desafiando a los indios por audio –de celular– y eso nos molesta), señaló una de las indígenas, que agregó que advirtieron que vendrían, y que la culpable de lo que llegue a pasar será la titular del Indi y el presidente de la República, María Abdo Benítez, por nombrar a Ana María Allen.
Acusaron a la funcionaria de repartir víveres y dinero para que los demás indígenas no lleguen a la capital a defender sus derechos.
“Ana Allen llegó para crear división en los indígenas; nos quiere mandar a todos presos, ese es su trabajo, quiere dividirnos, y la fiscalía no hace nada con nuestras denuncias, las pone debajo de todas las carpetas. Paraguay no respeta a sus indígenas, no les importa que nos despojen de nuestras tierras, no les importa que se mate a nuestros hermanos, tenemos miedo. Indio ipochyvove peikuaáta mba’eichaguápa la indio (van a conocer al indio de verdad cuando se enoje)”, dijo otra de las manifestantes.