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El 10% de los padres de los 220.000 alumnos matriculados en primaria en Central no deja que sus hijos sean vacunados en las escuelas ni los llevan a los servicios de la cartera de Estado, indicó ayer la doctora Nilsa Sánchez, de la Secretaría de Salud de la Gobernación Central. “No autorizan que sus hijos accedan a ninguna de las vacunas que tiene a disposición el Ministerio de Salud. No firman los avisos y no envían a la escuela las libretas de vacunación. Estos padres argumentan que no confían en las dosis y temen reacciones adversas. Algunos pocos también se excusan por cuestiones religiosas”, dijo la funcionaria.
Agregó que los niños que quedarán sin las dosis de varias vacunas son aproximadamente 22.000. “El número de padres que rechazan las vacunas fue aumentando desde hace un par de años, tras la polémica generada por la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH), que previene el cáncer de cuello uterino y que se aplica a niñas de 10 a 12 años. En ese entonces se dijeron varias cosas y los padres comenzaron a consultar en internet. Por supuesto, encontraron varios grupos a favor y en contra de esta vacuna. Se instalaron la duda y el temor. A partir de esta situación, varios creen que las dosis que se reparten están vencidas o que no se cumplió con la cadena de frío y una docena de dudas”, señaló Sánchez, tras el acto de lanzamiento de la Campaña de Vacunación 2015 en las escuelas de Central.
La profesional explicó que la actitud de los padres pone en riesgo la salud de sus hijos. “Es válido que tengan dudas, pero tienen que venir a conversar. Muchos son cómodos y se quedan con lo que leen en internet y ni siquiera saben de dónde salen esas informaciones, podrían ser falsas”, señaló.
Agregó que el porcentaje de niños que no son inmunizados es alto y que tal situación podría afectar el status del país a nivel internacional. Paraguay podría dejar de recibir asistencia y créditos no reembolsables del exterior. “Hay que recordar que el país recibió la certificación de erradicación de la rubeola y sarampión, pero el comportamiento de algunos padres arriesga a que estas enfermedades vuelvan”, dijo Sánchez.