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Uno de los exjefes de personal, quien también era directivo del hotel casino, dio fuertes declaraciones a ABC Color sobre la estructura donde se está terminando de construir el Centro Residencial de Apoyo y Ayuda al Adulto Mayor, de San Bernardino.
Explicó que fueron varios los intentos de convertir a la desocupada sede en un centro para el adulto mayor, pero siempre hubo negativa. Un expresidente de IPS le planteó la posibilidad al exdirectivo –cuando el hotel ya no funcionaba–, pero este le respondió que el edificio no estaba apto para ese menester y que sugirió hacer de nuevo un local de alojamiento, como siempre lo fue.
Recordó que la cloaca era nada más que una pileta donde se juntaba todo el desagüe del hotel y que cada ocho días debía desagotarse, en teoría. Sin embargo, dijo que la pileta se llegó a limpiar tres veces en cinco años, por lo que nunca se cumplieron con los plazos.
“Se hacía un tratamiento como para que la cloaca y la suciedad se terminaran en agua para regar el frente del hotel pero, cuando esto se hacía, se llenaba de olor a m.... el hotel”, explicó la fuente.
Alegó que San Bernardino no tiene desagüe cloacal, como lo sostienen tanto el presidente de la Essap, Omar Sarubbi, como el director de Infraestructura de IPS, Gustavo Musi.
“Todos los que no tienen pozo ciego en sus casas mandan toda la m.... al lago. El lago está así por eso”, dijo el exdirectivo.
Estimó que las cosas seguirán como antes y que no habrá cambios sustanciales con el sistema de bombeo que funcionará en el hotel casino ya que, en algún momento, van a terminar desaguando en el lago Ypacaraí.
Sin desagüe
Nuestra fuente, de fondo, expresó lo mismo que el intendente de San Bernardino, Luis Aguilar, quien puso en duda al sistema de desagüe que pretende implementar la Essap.
El jefe comunal había manifestado en el 2015 que el mayor contaminante del lago es la aguatera estatal y ayer, en el diario ABC, se publicaron declaraciones en las que sostiene exactamente lo mismo.
Supuestamente, según IPS, el geriátrico tiene una estación de bombeo que empujará los residuos cloacales a la alcantarilla de San Bernardino. Posteriormente, el líquido irá a la zona del río Salado, donde existe una planta de tratamiento, según sostuvo el presidente de la Essap.