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Froilán Peralta fue entrevistado por un equipo periodístico de ABC TV y dijo: “Voy a judicializar, porque me llamó ladrón, hermano, y yo no fui acusado de ladrón por la fiscalía. Esas personas exigen de mí mucha responsabilidad, exigen que vuelva a la cárcel porque robé. Ahora yo le voy a exigir que me demuestren lo que yo robé”.
Sin embargo, una acusación de la fiscalía contra él es por lesión de confianza, que según la interpretación judicial significa abuso de la confianza depositada en él, a lo cual define a su vez como una modalidad de estafa. Esta última palabra en derecho significa “delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro”.
Cabe recordar que el domingo 2 de octubre, mientras Froilán realizaba compras en compañía de una mujer en un supermercado, fue recriminado por algunos jóvenes sobre la situación de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), donde él era rector y luego renunció, hace un año, tras realizarse en su contra denuncias de corrupción.
“Corrupto, tenés que estar preso”, “cómo te escapaste de la cárcel”, “no era que estabas por morir, y ahora estás caminando”, “con todo lo que robaste...”, fueron algunos de los reproches de los jóvenes contra Peralta.
Aquel hecho fue filmado y divulgado en las redes sociales. Froilán es enjuiciado también por inducción a un subordinado a perpetrar un hecho punible.