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Fernando se despidió de los médicos y enfermeras del citado centro asistencial y, en una ambulancia, fue trasladado hasta su ciudad, donde recibió una emotiva bienvenida de parte de sus amigos, parientes y vecinos.
La última foto fue con su papá, Bernardo Acosta, que llegó desde la Argentina al enterarse de que su hijo iba a ser sometido a un trasplante cardiaco. Durante su estadía, el padre de Fernando acondicionó la habitación de su hogar de Colonia Independencia, colocó pisos, pintó las paredes y colocó una nueva ventana con la intención de mantener a su hijo en un ambiente bien saludable.
Los médicos que asisten al joven mencionaron que él vuelve a su hogar en excelentes condiciones médicas, tras el trasplante de corazón al que fue sometido el pasado 10 de este mes.
En Paraguay, unas diez personas tanto niños como adultos que padecen de la misma enfermedad, aguardan por un trasplante de corazón, según informaron autoridades del Instituto Nacional de Ablación y Trasplantes (INAT).