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Latinoamérica tiene la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes del mundo y se estima que un 38% de las mujeres quedan embarazadas antes de cumplir 20 años. Casi el 20% de los nacimientos vivos son de madres adolescentes, de acuerdo a los registros del UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas). Uno de los elementos que incide de manera significativa en la situación de vulnerabilidad de los adolescentes es el embarazo no planificado.
Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de cada 1.000 jóvenes –de entre 15 y 19 años– unas 25 a 108 adolescentes son madres en los países de América Latina y el Caribe, datos que ponen de relieve la alarmante situación de la maternidad juvenil.
La mayor proporción de embarazos adolescentes de la región se registra en varios países de Centroamérica como Nicaragua, Honduras y Guatemala, así como en Venezuela, República Dominicana y Ecuador.
En la Argentina, el 15,6 por ciento de los nacidos vivos son de madres adolescentes. Esta cifra aumenta en las provincias más pobres del país, como el Chaco, donde asciende al 25,7%, según datos proporcionados.
En el otro extremo se encuentra la ciudad de Buenos Aires, donde el 6,8 por ciento de niños o niñas son de madres menores de 20 años.
Una de las regiones más afectadas por este problema es Centroamérica, donde Nicaragua encabeza la lista, ya que el 27 por ciento de las nicaragüenses que tienen entre 15 y 19 años son madres.
Los casos de embarazos de adolescentes también han aumentado de forma alarmante en Guatemala en los últimos años. Según la Encuesta Nacional Materno Infantil 2008-2009, existen en el país 114 madres de 10 a 20 años por cada 1.000 habitantes.
Venezuela está a la cabeza de embarazos juveniles, en donde de los 591.303 partos registrados en el año 2010, 130.888 fueron de menores de 19 años; y 7.778 de madres menores de 15 años.
En Ecuador, más del 17% de las jóvenes de entre 15 y 19 años son madres. En Colombia, cada día 19 niñas menores de 15 años dan a luz y 90 de cada 1.000 adolescentes resultan embarazadas cada año.
En Uruguay, el porcentaje de embarazos adolescentes es similar al del resto de Sudamérica.
Entre 2000 y 2005 fue de 64 por cada 1.000 mujeres.
En Bolivia hubo un aumento de embarazos en adolescentes de entre 12 y 18 años: se incrementó de 18% en 2008 a 25% en 2011, mientras que en Perú un 13,5% de adolescentes de entre 15 y 19 años están embarazadas o ya son madres, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar de 2011, una cifra que se ha mantenido casi sin variación durante los últimos 10 años.
El embarazo adolescente es una problemática que debe ser atendida por la sociedad en su conjunto.