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Miércoles 23 de noviembre. 6:30 am. El carril de entrada de Eusebio Ayala está abarrotado de vehículos de toda laya, que se mueven frenéticamente rumbo al microcentro de la capital. Colectivos nuevos y viejos, automóviles, motos, motocarros, camiones y esporádicamente alguna heroica bicicleta circulan como guiados por autómatas que solo buscan una cosa: llegar lo antes posible a destino.
La cita de los equipos convocados por ABC Color era en Eusebio Ayala y Madame Lynch. Desde Luque llegaron pedaleando dos ciclistas, uno de ellos con una cámara GoPro montada en el casco. El motociclista también llevaba una de esas cámaras, que filman casi lo mismo que ve quien lleva el casco. Otro equipo, con una periodista y un camarógrafo, estaba preparado para sincronizar la salida en un automóvil. Y por último, la periodista que iba a marcar el inicio de la prueba cuando se subiera al colectivo, lista para activar los “lentes espía” que permitirían registrar el recorrido tal como lo vive un pasajero del sistema de transporte público desde las entrañas de un bus en movimiento. Un dron estaba preparado para filmar la salida y el trayecto.
El objetivo era llegar al edificio de ABC Color, en Yegros 745 entre Herrera y Fulgencio R. Moreno y registrar el tiempo que le tomaba a cada uno llegar a la meta, a 9,5 km del punto de partida. Las reglas principales eran tres: todos debían tomar el mismo camino (trazado por el itinerario del bus); que nadie violara ninguna norma de tránsito y que se circulara al ritmo que el tráfico lo permitiera, sin forzar situaciones.
El itinerario coincide en buena medida con el que miles de habitantes de las ciudades dormitorio del Gran Asunción y otros asuncenos recorren para llegar a sus puestos de trabajo en el centro de la ciudad. Desde Madame Lynch la mayor parte del recorrido fue por la avenida Eusebio Ayala. La entrada al centro se hizo por la calle Azara.
Según José Tomás Rivarola, coordinador del Proyecto Metrobús del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) diariamente ingresan 45.000 vehículos por la avenida Eusebio Ayala.
Rápido y gratis
La semana pasada ABC Digital preguntó a sus lectores qué vehículo pensaban que llegaría más rápido desde los límites de la ciudad al microcentro. El 50% de los participantes respondió que sería la moto la primera y solo un 23% apostó a la bicicleta. Se equivocaron, porque los ciclistas arribaron en un tiempo de 25 minutos. No solo llegaron primero: lo hicieron sin generar contaminación y sin gastar un solo centavo.
César Centurión, el ciclista que participó del experimento con la cámara en el casco dijo que sospechaba que sería el primero, pero tuvo dudas al saber que una moto participaría también. Animó a la gente a que pruebe el usar la bicicleta para movilizarse porque “es un buen medio de transporte que te ayuda en la parte física”. Para él, la clave está en que haya bicisendas.
Súbete a mi moto
Al mando de la motocicleta iba el periodista Julio Benítez. Para él, el segundo lugar, en un tiempo de 26 minutos fue una sorpresa. “Sinceramente pensé que iba a llegar primero porque tengo un vehículo con motor. Con este experimento la bici demostró que como medio alternativo es espectacular”, dijo. Benítez se quejó del mal estado de la avenida Eusebio Ayala y de la calle Azara, recientemente recapada por la Municipalidad de Asunción.
Los motociclistas deben transitar por un carril al igual que un auto y al adelantarse deben realizar el mismo procedimiento que este.
Lo bueno: este viaje demandó al motociclista un gasto en combustible de apenas G. 1.167.
En simultáneo, la periodista Estefanhy Ramírez Cantié, acompañada de Enrrique Fernández hizo el mismo recorrido en una camioneta. Llegó en 30 minutos, cinco minutos después que el ciclista. Si hubiera tenido que buscar estacionamiento, un bien que escasea en el microcentro, probablemente habría demorado al menos cinco minutos más en llegar a destino.
La ventaja es que pudo viajar cómoda y con aire acondicionado. El gasto aproximado en combustible fue de G. 10.000.
Como sardina enlatada
La última en llegar al destino fue Lía Barrios, la periodista a la que le tocó viajar en colectivo. Quiso el azar que fuera en una vetusta unidad de la línea 29, que ofrece el servicio convencional a G. 2.000 por trayecto. Los primeros metros del viaje los hizo en la estribera, apiñada como sardina en lata.
A medida que se aproximaba al centro el micro se fue vaciando, pero la mayor parte del viaje la hizo incómoda, de pie, apretada entre los demás pasajeros. En Azara y Yegros descendió del colectivo y caminó una cuadra y media hasta el punto final. Además de los 36 minutos que necesitó, esperó el colectivo unos siete minutos.
“Cuanto más gente haya andando en bicleta, todos vamos a ganar más”
Luis Alberto Boh, exconcejal de Asunción y miembro de la Asociación de Ciclistas Urbanos, expresó que para cualquiera que realmente ande en bici era una respuesta cantada. “A mí me parece expectacular que se haya hecho esto para que la gente se dé cuenta de que la bici es un medio válido y un buen transporte alternativo”, agregó.
Señaló que todas las ciudadades serias del mundo toman en cuenta a la bicicleta y ella forma parte de las políticas públicas urbanas, por lo que su uso dejó de ser una anécdota pintorezca. Criticó que las administraciones municipales no toman esto de forma seria, sino como un mero gesto simpático hacia la ciudadanía. “Cuanto más gente haya andando en bicicleta, todos vamos a ganar más. El tránsito mejora. Lo que falta es inversión en infraestructura para que los ciclistas ya no tengan miedo, enfatizó.
Sigilosas, veloces, transparentes
Así en un día cualquiera de primavera, la bicicleta demostró que además de noble es eficiente y puede convertirse en una solución a los problemas más complejos que parecen tener hoy la capital del país (su caótico y recargado tráfico) y quienes la habitan y visitan (llegar a destino sin perder horas de vida en el intento).
Por algo el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda les dedicó una oda en la que lo deja clarito: las bicicletas (...) sigilosas, veloces, transparentes: me parecieron solo movimientos del aire.
“Se necesita infraestructura”
¿Qué se necesita para que más gente vaya en bicicleta a trabajar? Richard Ibarra, presidente de la Asociación de Ciclistas Urbanos del Paraguay (ACUPY), dice que lo principal es contar con infraestructura. “Es lo que más urge: bicisendas o calles en buenas condiciones, ya que obligan a los ciclistas a ir por el lado derecho de las avenidas”. En ese espacio es donde el asfalto se ondula y se juntan la tierra y la basura.
Ibarra asegura que el boom de los ciclistas urbanos yendo en bici al trabajo se dará cuando haya infraestructura vial exclusiva para vehículos sin motor y se empiece a trabajar realmente en campaña de movilidad sustentable.
Además, las empresas cuyos trabajadores concurren en bicicleta deben ofrecer estacionamiento para bicicletas y duchas para bañarse. “En algunas empresas inclusive tienen incentivo económico y una flexibilidad horaria para llegar un poquito tarde. Eso ayuda muchísimo a que más personas dejen de moverse en sus autos u opten por el actual transporte público. Muchos ya se mueven en bicicleta aún sin infraestructura. Ahorran muchísimo en pasaje, aparte de todos los beneficios en salud que obtienen”, afirma el ciclista.
Proyectan nueva ciclovía
Ignacio Gómez, director de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) reconoció la importancia de espacios seguros para los ciclistas, sin embargo explicó que casi no hay proyectos que los tengan en cuenta. El único que se hará en los próximos años es la ciclovía será construida dentro del proyecto de la Costanera.
La ciclovía será similar a la ecovía Luque-San Ber. En ella el ciclista tiene la posibilidad de ir seguro en cuanto a los vehículos, ya que la calzada para bicicletas está apartada de vehículos por la banquina. El camino que tiene dos carriles está señalizado con tachas reflectivas y letreros.
En el proyecto de la avenida Costanera, se prevé la extensión de la ciclovía, que va por ella, sobre un tramo de la avenida Primer Presidente.
La terminación de toda la obra está prevista para dentro de dos años. “Siempre en coordinación con la Municipalidad de Asunción”, dijo. Explicó que su ampliación hacia otras avenidas ya correrá por parte de la Comuna capitalina.