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Roxana Morduchowicz explicó hacia dónde debe apuntar el rol de la escuela con estudiantes relacionados constantemente con las pantallas y qué deben hacer los adultos para orientar a los chicos cuando navegan por internet.
En ese sentido señala que lo primero que tenemos que saber es que la escuela nació con Gutemberg, cuando se creó la imprenta, y que su objetivo, durante siglos, fue distribuir información.
“Distribuir información, actualmente, ya no debería ser el rol de las escuelas, sino enseñar a pensar la información, analizarla, identificando las fuentes y su credibilidad. Internet es hoy una biblioteca gigante, por ello la escuela se debe abocar a fomentar el pensamiento crítico, el debate, enseñar a construir la propia opinión de los estudiantes. Por ejemplo, ante una noticia como la contaminación de un río hay que preparar a los chicos no para acceder a la información, sino para que puedan comprenderla, evaluando la credibilidad de las fuentes. Ante un derrame, va a ser diferente la información proporcionada por Greenpeace y una petrolera”, dijo.
Morduchowicz agrega que estos chicos que navegan por internet y están a toda hora con la tecnología, más que cualquier otra actividad, obviamente tienen una relación con el mundo diferente a los chicos del siglo XX.
“Hoy aprenden, se informan, se entretienen y se relacionan de otra manera, todo a través de las pantallas e internet. Por ello los desafíos de la escuela ante estos chicos también deben ser diferentes. Hay que preparar a los chicos no para que accedan a la información sino para que puedan comprenderla, pensarla, evaluarla”, indicó la experta.
Morduchowicz agrega que los primeros pasos hacia esta educación tienen que partir de los propios maestros y también por parte del Ministerio de Educación a través de políticas públicas.
“El propio docente en las clases pueden enseñar a leer informaciones, incentivando la lectura crítica. Lo que necesitamos en las escuelas es que se enseñe a pensar la información”, subrayó.
En cuanto al rol de las familias, dijo que los adultos tienen la tarea de enseñar el uso responsable y seguro de internet. “Son los adultos los que pueden ayudar a los chicos a que no suban información personal a la web; son ellos quienes pueden orientar y explicar por qué no es bueno que se comuniquen con gente que no conocen o se encuentren personalmente con individuos que conocieron por la web”.
Entre las recomendaciones de la experta para los padres figuran evitar las pantallas entre los chicos de 0 a 3 años porque en ese periodo es importante promover las actividades motrices y el mundo real antes que el virtual. No equipar con tecnología el cuarto de los chicos en periodo de educación escolar básica, porque pasan más horas con las tecnologías y más en soledad.
Por último, recomienda ubicar todas las pantallas en espacios de circulación compartida, para que los padres puedan chequear cada tanto lo que está sucediendo en las pantallas.