Actualmente, participan del programa unas 150 personas de cinco penales del país, incluyendo las penitenciarías de San Juan, Misiones, Villarrica, Emboscada, Alto Paraná y Tacumbú.
“Muchas veces por falta de educación, los reclusos se salieron del camino y están aquí”, sostuvo el padre Carlos Caballero, director general de la organización.
El programa educativo busca brindar una oportunidad de reinserción a los presos, otorgándoles más herramientas para reintegrarse a la sociedad, agregó Caballero.
Los participantes pueden terminar la Educación Básica o acceder a la Educación Técnica Inicial en dos especialidades: contabilidad básica inicial y salud preventiva, que los habilita para desempeñarse como promotores de salud.
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“Queremos que las personas en contexto de encierro tengan las mismas condiciones para acceder a una educación de calidad y capacitación laboral que les permita la reinserción social y laboral”, explicó Lucio Lezcano Ledesma, coordinador nacional de educación a distancia de Fe y Alegría.
Lezcano manifestó que la organización plantea luego expandir su alcance, llegando a otros penales del país.