Cargando...
La situación que se registrará el año que viene es que el MEC no contará con demasiados recursos para hacer frente a las obras de construcción y refacciones en edificios educativos. En cambio, la puesta en vigencia del Fonacide hace que existan recursos para el sector, pero que estos deben ser canalizados por gobiernos locales.
La ley del Fonacide destina el 25% de los recursos a las gobernaciones y municipalidades del país, para ser usados en obras de infraestructura. Este fondo forma parte de los US$ 360 millones que Paraguay debe recibir de Brasil en compensación por la cesión de la energía de Itaipú.
Para el MEC, en lo que respecta a situación edilicia existen varios focos de conflicto. En Asunción, los problemas principales son los edificios en riesgo de derrumbe que a su vez son patrimonio histórico, por lo que una intervención debe seguir reglas especiales. Entre ellos, se cuenta el colegio Vicepresidente Sánchez.
A nivel nacional la mira está puesta en las escuelas más precarias, que funcionan en asentamientos rurales y comunidades indígenas, y carecen de las instalaciones más básicas. Aquí un gran problema es la falta de títulos de propiedad a nombre del Estado, lo que limita la posibilidad de inversión. También existen problemas con obras inconclusas o habilitadas sin fiscalización. Y además, existe un gran déficit de aulas en zonas de mucho crecimiento, como el departamento Central.