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La ley de la ACE establece que la asociación será conformada “únicamente por padres, tutores o encargados de alumnos matriculados en la institución”; sin embargo, varios directores hacen caso omiso a estas directivas vigentes desde el año 2013 y siguen dirigiendo las cooperadoras ante la mirada impávida de autoridades ministeriales y de padres de familia que prefieren no involucrarse o se hallan sin tiempo para impedir los abusos que comenten algunos de estos administradores.
El Colegio Nacional de Piribebuy, por ejemplo, actualmente cuenta con dos ACE, debido a que la directora, Lida Rosa Rojas Cañete, no quiere dejar en manos de los padres el manejo de los fondos de la ACE.
Rojas Cañete fue acusada de desmantelar un taller del colegio técnico, por valor de G. 300 millones, cuyas piezas las tiró a un pequeño depósito, sin dar explicaciones a los padres de familia.
En Emboscada, la directora del Colegio Santa Rosa de Lima de la compañía Minas, Alicia Agüero, quien también es concejal municipal, fue denunciada por lesión de confianza y hurto por un grupo de padres de familia por vender maderamen de aulas que están en reparación.
Por su parte, la directora de la Escuela República de Ecuador de Lambaré, María Angélica Gómez, durante tres años manejó la ACE de la escuela y el sábado debía presentar una rendición de cuentas a la nueva administración; sin embargo, no lo hizo, como tampoco justificó todo el dinero que recaudó durante estos años. En la Asamblea tuvo que intervenir la Policía, dado que por orden de la directora personas extrañas querían hacerse con los documentos administrativos, denunciaron los padres.
Juan Manuel Arce, del Departamento Anticorrupción del MEC, señaló que en caso de hallarse culpable a un director en este tipo de hechos recibe sanción que oscilan siempre entre un mínimo y un máximo dependiendo de la gravedad de los casos.