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Desde temprano, un grupo de dirigentes de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP) se manifestaba frente al Ministerio de Hacienda, con la misma consigna: “Queremos cobrar”.
Si bien este mes llega hasta el 31, los maestros que trabajan para el Estado, unos ochenta mil, acostumbran recibir sus salarios entre el 24 y el 26. Por eso un atraso de esta naturaleza los irrita y descalabra sus presupuestos.
“El problema es que como siempre cobramos el 24 o el 25, cuando llega esa fecha la plata ya se nos acabó y mucho de los compañeros dependen de su salario, incluso para su traslado hasta su lugar de trabajo, porque ellos no tienen otros ingresos”, explica Blanca Ávalos, dirigente de la OTEP.
La demora se debió a los problemas que enfrenta el Estado para reunir el dinero. Sin embargo, los maestros objetan que se los haya colocado últimos en la lista de funcionarios que deben cobrar. Inclusive están preocupados por sus aguinaldos. “No hay fondos para cubrir el salario y el aguinaldo también está en peligro”, expresó Ávalos. Al cierre de esta edición se iniciaba el pago.