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Luis Leguizamón, titular de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, alerta que este recurso hídrico tiene altos niveles de coliformes fecales que incluso ya superan 300 veces el máximo permitido. “Constantemente estamos monitoreando esas aguas y más con el ingreso de la temporada veraniega y según nuestros parámetros se tolera solo hasta 499 unidades y en estos lugares estamos con 120.000 a 140.000 coliformes fecales”, detalló.
Estos parámetros conspiran contra la calidad sanitaria de las aguas y las vuelven no aptas para su uso recreativo, representando serios riesgos para la salud humana. Pueden producir desde malestares estomacales hasta infección en la piel y en el cuero cabelludo. El Ministerio de Salud advierte que solo tienen la potestad de advertir y recomendar, no de clausurar sitios.