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Una comitiva integrada por autoridades del Poder Legislativo, la Secretaría del Ambiente (Seam), la Municipalidad de Asunción, el Ministerio Público y la Contraloría General de la República (CGR) realizó un recorrido por la berma (dique) de seguridad que separa las aguas del río Paraguay del coronamiento de la pileta de lixiviados del vertedero Cateura. Las autoridades constataron que el líquido contaminado está lejos del cauce hídrico y que el río debe alcanzar una altura superior a los 10 metros para entrar en contacto con el lixiviado.
El senador Arnoldo Wiens señaló que a través del recorrido se pudo constatar que “hasta este momento está bajo control” y que “no está filtrando absolutamente nada”. Recalcó que la pileta de lixiviados está a dos metros de altura del nivel del río Paraguay, por lo que no existe peligro de contacto.
Recordó que en el futuro la empresa Empo tendrá a disposición otro vertedero, que estará en Remansito, donde deberá recibir la basura no reciclable. Esto ocurrirá una vez que la Municipalidad de Asunción abone los G. 7.000 millones que adeuda la Comuna a la firma privada que explota el botadero.
El ministro de la Seam, Rolando de Barros Barreto, sostuvo que tras la visita a Cateura solo queda brindar tranquilidad a todas las familias paraguayas de que el lixiviado no tuvo contacto con el río, lo que se pudo verificar, según dijo, a simple vista.
“Esto está controlado, no está solucionado. Vamos a trabajar para disminuir la presión”, dijo el ministro, quien también se expresó en forma similar al senador Wiens, al decir que la idea es trasladar gran parte de la basura a Remansito, en un predio de Empo.