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A lo largo y ancho de nuestro país, los nombres y apellidos que están ligados a la educación superior coinciden recurrentemente con los que activan en política. La injerencia parlamentaria ya llevó a un profundo deterioro a la educación terciaria paraguaya. Hasta hoy suman y siguen los estudiantes estafados a medida que el Cones procede al cierre de carreras garaje de Medicina.
La multiplicación indiscriminada de universidades e institutos superiores se produjo bajo el patrocinio de la Ley 2529 –conocida como Ley Marcos– que rigió durante los años 2006 al 2010.
En placas de inauguración de las instituciones terciarias se observan que varios parlamentarios, o los que fueron en algún periodo, son los propietarios, rectores o “padrinos políticos” (ver infografía).
En Unigran, el rector es Juan “Yoyito” Denis, un político activo, representante en el Parlamento del Mercosur. Esta universidad enfrentó un escándalo en el 2010. El rector tuvo que reconocer que realizaban una publicidad engañosa para captar alumnos. En un gigantesco cartel publicitario de esa entidad se observaba al fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, como si fuese su alumno. Luego se vieron forzados a sacar el anuncio.
La Uninorte también tiene como dueño y rector a un exparlamentario, Juan Manuel Marcos. A la Ley 2529 se conoce como “Ley Marcos”, justamente en alusión al mismo, porque fue quien –en el 2006– presidía la Comisión de Educación Superior de la Cámara Alta.
Sin embargo, el doctor Marcos niega ser propulsor de “las garajes”. “No soy el principal culpable de la mala calidad de la educación superior. He aclarado mil veces que no fui proyectista ni impulsor de la 2529. El verdadero padre de esa ley fue el entonces vicepresidente de la comisión de Educación Superior, el exdiputado Simón Benítez”, dijo.
Agregó, “los diputados buscaban darse un ‘gustito’ siendo dueños de universidades o institutos porque ganaban prestigio. Los proyectos llovían desde ese sector y en el Senado lo frenábamos como podíamos hasta el 2008. Ahí culminó nuestro periodo y nos retiramos. Luego ya se crearon todas “las garajes” que querían y cuando cada uno tuvo su institución buscaron frenarlo modificando la ley, pero ya fue demasiado tarde”.
La Universidad Central del Paraguay tuvo como padrino político al exdirector paraguayo de Itaipú y exparlamentario Víctor Bernal. En el 2007, ABC Color publicaba que Bernal, estando en Itaipú, financió por G. 207.236.000 becas universitarias de la Presidencia de la República para la Universidad Central.
La Universidad Nihon Gakko pertenece a un exparlamentario, Dionisio Ortega. En tanto que en la Universidad Santa Clara de Asís figura como rectora y propietaria la diputada Esmérita Sánchez.
La rectora de la Universidad Metropolitana es la exministra de Defensa María Liz García de Arnold, quien sorprendentemente dijo que hizo un doctorado “exprés” –en el 2009– en una universidad brasileña que no ofrece doctorados.
El Instituto Superior Latinoamericano fue cerrado por el Cones por expedir títulos mau. Mientras que todas las sedes del Instituto Interregional fueron clausuradas por falta de habilitación, menos la casa central, ubicada en Ñemby.
Como rector y propietario de estas instituciones figura el político colorado Emilio Guevara. Pero dicen que es solo un prestanombre y que el dueño real es el diputado Óscar Tuma, quien lo negó. “Me vinculan con Guevara porque encabezó mi lista en las internas municipales del 2015 nomás”, apuntó. También es dueño de Centuria y Edupca.
El rector de la Universidad Nacional del Pilar, Víctor Ríos, es diputado. En octubre de 2016 anunció que se alejaba, pero hasta ahora sigue firmando como tal en los documentos de la UNP.
laponte@abc.com.py