Bunge: “La muerte no es un misterio para quien sepa algo de biología”

Contundente y concreto, el filósofo y físico Mario Bunge asegura que “la muerte no es un misterio para quien sepa algo de biología”. El pensador, que estará en Paraguay esta semana para dictar conferencias, sostiene que en materia cultural, la religión, la filosofía y la música están en decadencia. Bunge dice en esta entrevista, por vía electrónica, que las pseudociencias pueden tener consecuencias fatales en la sociedad que las cultiva.

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Tiene más de 40 libros publicados, principalmente en inglés y español. Cuenta con 16 doctorados honoris causa y ha polemizado en distintas áreas del conocimiento. Se jubiló a los 90 años de la Universidad McGill de Canadá, y aunque el pasado 21 de setiembre cumplió 94, el gran pensador de la ciencia vendrá a Paraguay a dictar conferencias y reunirse con filósofos y científicos, en un evento organizado por la Asociación Paraguaya Racionalista.

–En la Antigua Grecia, la filosofía era la madre de todas las ciencias y representaba el amor por la sabiduría. ¿Esto sigue vigente?

–En la Antigua Grecia, filosofía era igual a ciencia. Hoy hay, además de filosofía, fobososofia, que pretende pasar por filosofía, pero no lo es, sino que se trata de la charlatanería existencialista y posmoderna.

–Stephen Hawking dice en su libro “El gran diseño” que la filosofía “no se ha mantenido al corriente de los desarrollos modernos de la ciencia, en particular de la física” y que por eso está muerta. ¿Esta declaración no es acaso filosófica?

–La filosofía está muy enferma, pero aún vive en las preguntas que formulan los que piensan a fondo, referentes a la realidad, la verdad, la justicia, etc.

–Justamente, usted también dice en “Crisis y reconstrucción de la filosofía” que la filosofía está estancada, que no se presentan innovaciones y que los filósofos están más preocupados en enseñar que en investigar. ¿Por qué ocurre esto?

–Porque es más fácil exponer ideas ajenas que crear ideas propias, y porque en las mismas universidades que rechazan los dogmas en la ciencia se enseñan los errores de Kant y los sinsentidos de Hegel, Husserl, Heidegger, etc., como si fuesen profundas verdades.

–¿Cómo filosofa un ser humano contemporáneo?

–Depende del filósofo. Hay quienes analizan ideas y hay quienes las producen, hay comentaristas y constructores de sistemas, así como críticos e historiadores. Los necesitamos a todos ellos con tal que sean claros y críticos, antes que oscuros y dogmáticos.

–¿Qué hacen los filósofos del siglo XXI y qué deben hacer para que la filosofía no se estanque?

–La enorme mayoría de los profesores de filosofía no son filósofos sino expositores y comentaristas. Los filósofos no hacen operaciones de laboratorio ni observaciones de campo. Se limitan a pensar, leer, debatir y escribir.

Se informan sobre ciencia y técnica, pero no las hacen. Si son creadores, abordan problemas filosóficos, viejos o nuevos, con ánimo de resolverlos de nuevas maneras.

–Si tuviera que reconocer a unos pocos filósofos que aportaron grandes ideas en los últimos años, ¿a quién mencionaría?

–No estoy al día con la literatura filosófica. Solo leo trabajos científicos a mi alcance.

–¿Es trabajo del filósofo seguir buscando la verdad o la aproximación a la verdad como decía Karl Popper?

–Sí, pero el concepto de verdad aproximada se viene usando en las ciencias y técnicas desde Arquímedes.

–Los postmodernos, ¿aportaron algo positivo al conocimiento o no reconoce ningún aporte en ellos?

–No aportaron conocimientos nuevos porque no los buscaron y porque rechazaron todo el fondo de conocimiento.

–También criticó usted duramente al existencialismo. Llegó a decir que si “las lombrices tuvieran vida mental serían existencialistas”. Afirma que son enemigos de la razón. ¿Pero no contribuyeron a la defensa de la libertad individual?

–Heidegger abrazó el nazismo, que no era precisamente partidario de la libertad.

Sartre y otros existencialistas predicaron la irresponsabilidad, la indiferencia a nuestras obligaciones para con el prójimo. Eso no es libertad sino licencia.

–Sin dudas, es reconocido por azotar al psicoanálisis, el cual no tiene estatus científico. ¿Por qué considera que en América Latina y principalmente en Argentina o Paraguay tienen muchos seguidores y esta pseudociencia se enseña hasta en las universidades?

–Porque es más fácil y más económicamente rendidor que la psicología biológica y experimental.

Los dogmas psicoanalíticos se aprenden en una semana, mientras que la formación de un psicólogo científico, como Wundt, Piaget, Hebb, o Brenda Milner, requiere unos diez años de estudio e investigación disciplinados en un ambiente maduro y crítico.

–¿Es paradójico que en el siglo XXI florezcan las pseudociencias? Es un periodo donde tenemos mayor acceso a la información y al conocimiento. ¿Hay un retroceso?

–Todas las revoluciones científicas han sido seguidas por contrarrevoluciones.

Por ejemplo, la ciencia y la filosofía griegas fueron reprimidas por el cristianismo; los trabajos de Galileo Galilei y su escuela fueron seguidos por la mayor caza de brujas de la historia; la Ilustración por la Contra-Ilustracion de Hegel, Nietzsche y sus sucesores; Husserl y Heidegger emergieron en momentos en que triunfaban la relatividad, la cuántica y la teoría sintética de la evolución.

–¿Por qué son perjudiciales las pseudociencias?

–Porque alejan a la gente de la ciencia, fomentan el dogmatismo y la improvisación, y pueden tener consecuencias fatales para la salud o el bien público.

–Volviendo al tema de la “cultura de la muerte”, el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa en su libro “La civilización del espectáculo” habla justamente de que la cultura “tal y como la conocemos” está prácticamente muerta, debido a la mediocridad y banalización que existen en los medios de comunicación, en la industria editorial y en el arte en general. ¿Comparte la visión del escritor peruano?

–No la comparto, tal vez porque no uso el mismo concepto de cultura que Vargas Llosa, a quien admiro como novelista.

Creo que las únicas ramas de la cultura que están en decadencia son la religión, la filosofía y la música. La matemática, las ciencias naturales y sociales y las técnicas siguen floreciendo.

–¿Sigue siendo la muerte un misterio? ¿Por qué la gente le sigue temiendo?

–La muerte no es un misterio para quien sepa algo de biología. La muerte no asusta a un ateo, porque sabe que nada podrá ocurrirle después de muerto. Lo único que podrá asustarle es una muerte lenta y dolorosa, pero la muerte asistida nos libera de este temor.

–El premio Nobel de Medicina, Ramón Santiago y Cajal, aseguraba que “mientras el cerebro sea un misterio, el universo continuará siendo un misterio”. ¿Este es el siglo de las neurociencias?

–La neurociencia ha avanzado mucho desde que escribió el gran Cajal, pero el conocimiento del mundo físico ha avanzado sin la ayuda de la neurociencia, porque no se ocupa del cerebro.

–Con respecto a su filosofía materialista, ¿se considera un ateo militante? 

–Soy ateo, pero no militante, porque no creo que la religión deba combatirse. Creo que hay que enseñar una visión del mundo secular y hay que estudiar las religiones, en particular su uso como herramienta de control social. Hay que reestudiar a Aristóteles, San Pablo y Maquiavelo para esto.

También creo que los ateos compartimos con casi todos los creyentes sinceros mucho más que lo que nos separa: amor por la vida, respeto por el prójimo, ayuda mutua, etc.

–Manifiesta que todas las morales religiosas son inmorales, ¿por qué siguen existiendo las religiones?

–Como dijo el Buda: los hombres inventaron a los dioses por temor a la muerte.

–Hay masacres en nombre de Dios en pleno siglo XXI. ¿Es un retroceso?

–Es verdad que, desde la masacre de Jericó, se ha invocado a Dios. Pero también es cierto que Juan Pablo II condenó todas las guerras de su tiempo, y que Francisco I ha retomado el estandarte de la paz.

Conferencias en Paraguay

Mario Augusto Bunge visitará nuestro país de la mano de la Asociación Paraguaya Racionalista, APRA, que organiza sus conferencias los días 17 y 18 de octubre. Las inscripciones para participar de las mismas se realizan a través de la web www.apra.org.py/mariobunge

El pensador argentino-canadiense se reunirá además con filósofos, psicólogos y científicos de distintas áreas, para interiorizarse sobre las investigaciones que se realizan en Paraguay. Más informaciones a los celulares: 0981-907266 y 0981-134876.

equintana@abc.com.py

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