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El nivel del río Paraguay registró nuevamente un aumento en el Puerto de Asunción durante las últimas 24 horas.
“En cuestión de horas voy a tener que salir”, dijo Ofelio Villanueva, quien vive sobre la calle San Miguel, en Tablada Nueva. Esta vía prácticamente ya no se ve debido a que está cubierta por el agua.
Según los vecinos, durante la última semana las aguas avanzaron velozmente, por lo que creen que en días más tendrán sus casas nuevamente bajo agua.
Ofelio recordó que, como él, varios decidieron regresar a sus casas luego de que, a mediados de febrero, haya retrocedido el agua. “Tuve que dejar el lugar donde vivía porque ya no tenía para el alquiler”, comentó, y resaltó que vive hace 48 años en el mismo lugar, y que pese a los problemas que tienen con las crecidas que ocurren casi cada año, difícilmente abandonare su lugar.
Mientras las aguas avanzan, analiza las opciones que le quedan: volver a un terreno más alto de la zona que le ofreció un amigo, o ir junto a un familiar.
Pese a que está a horas de que las aguas tomen su casa, reconoció que estaba enterado de que esto volvería a ocurrir. “Se avisó por todos los medios”, señaló.
No obstante, hay otros que no quieren dejar sus casas a pesar de que el agua está a centímetros de sus habitaciones. Es el caso de una pareja con doce hijos. No quisieron identificarse, y afirmaron que no se moverán del lugar. El hombre dijo que, en todo caso, vivirán en el segundo piso de su vivienda, y se movilizarán en canoa, como ya lo hicieron en otras inundaciones.
Él rechaza tajantemente ser reubicado en algún refugio ofrecido por la Municipalidad de Asunción o la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) debido a que “no se puede tener jóvenes ahí porque hay mucha drogadicción”, dijo.
“Mis hijos mayores estuvieron ahí (en el refugio), y es terrible”, manifestó.
Coincidió con su vecino al decir que en la última semana el agua avanzó muy rápidamente, en comparación con la situación que se vivía entre los meses de enero y febrero de este año.
En la parte más cercana al río, la mayoría de los pobladores ya dejaron sus viviendas. El sitio parece un barrio fantasma. Varias viviendas fueron abandonadas casi súbitamente, ya que electrodomésticos y otras pertenencias quedaron flotando en el interior de las casas, según pudimos observar.
La recomendación de las instituciones que prestan asistencia a los afectados es que abandonen sus casas y se instalen en lugares seguros.
Todo indica que este será el comportamiento del río Paraguay y que en cuestión de días las aguas llegarán a las casas de los bañadenses de esta zona.
Según datos de la Prefectura Naval, el río Paraguay amaneció ayer a una altura de 6,42 metros, es decir, tres centímetros más en comparación con el día anterior.
De hecho, desde el inicio de este mes, en el Puerto de Asunción la altura del agua solamente ha registrado aumento tras aumento.