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SAN BERNARDINO, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El Dr. Tomás Cabrera, jefe del Tercera Región Sanitaria, dijo ayer que el agua proveída por la estatal “puede ser hervida para su consumo, ya que en el punto de ebullición todas las bacterias mueren”. Agregó que también se pueden agregar “algunas gotas de lavandina” y que con eso ya se solucionaría el problema.
Sin embargo, la directora del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Dra. Inocencia Peralta, señaló que las cianobacterias quizás puedan morir al hervir el agua, a 300 grados, pero en ese momento las toxinas se liberan, lo que hace que el líquido se convierta en mortal. Agregó que las gotas de lavandina no matan ni eliminan las toxinas de las cianobacterias.
A su criterio, se debería evitar utilizar el agua en el área de las mucosas, pues bastaría una pequeña herida en las mismas para que las toxinas ingresen al cuerpo. Por ejemplo, es recomendable no usar el agua de la Essap para el cepillado de los dientes.
La experta señaló que cada día el recuento de las cianobacterias se incrementa de una forma alarmante, favorecido por la gran cantidad de nutrientes que hay en el lago y por el clima, ya que el calor favorece el florecimiento de las algas y la liberación de toxinas.
Explicó, además, que las toxinas afectan de acuerdo a la vulnerabilidad de cada persona.
Según un comunicado del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, las cianobacterias detectadas en el lago Ypacaraí tienen capacidad neurotóxica.
Cuando estos organismos están presentes en altas concentraciones, las toxinas se acumulan en los alimentos por filtración y pueden causar parálisis si estos alimentos son consumidos. Estas toxinas envenenan a la gente cuando se consumen peces contaminados sacados del lago.
Formas de intoxicación
Los cuadros clínicos que pueden presentarse en relación al contacto con las toxinas de las cianobacterias son: vómitos, diarrea, dolor de cabeza, dolores abdominales; afectaciones dermatológicas con reacciones alérgicas e irritación de la piel y de los ojos. Asimismo, la aspiración de las toxinas puede ser dañina, a través del contacto con las mucosas, produciendo erupciones y ampollas alrededor de la boca y la nariz.
Ante este hecho, pobladores de la ciudad exigen a las autoridades sanitarias que den mensajes claros sobre la situación real y capaciten a los funcionarios regionales.