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En ese entonces Diego Rodríguez tenía 17 años y trabajaba como ayudante de cocina en el restaurante Kuarahy, ubicado en la planta alta de la Terminal de Ómnibus de Encarnación. Vivía entonces en la casa de un hermano, en el barrio Barril Paso, cerca a la estación de trenes. Diego se constituye así en el séptimo joven que denuncia al obispo de Encarnación.
Los primeros fueron Mario Garay, Rubén Gamarra, Carlos Cubas y Roberto Carlos Quiñónez. Luego se sumaron Ever Colmán, quien actualmente reside en Posadas, Argentina, y el menor NLMM.
Yo salía de mi trabajo para ir a la casa de mi hermano cuando me encontré con el obispo. Yo le conocía, se me acercó, me habló y me invitó a ir a su casa, me dijo que me iba a dar dinero, señaló Diego.
Relata que cuando apenas entraron a la pieza empezó a manosearle. Se sacó la ropa y le pidió mantener relaciones (el obispo utilizó un término procaz para inducirlo al acto sexual, según relató el denunciante). En esa oportunidad le dio 50.000 guaraníes que sacó de su ropero, agregó.
Tras este primer encuentro, el religioso le habría propuesto mantener una relación en forma permanente. Me dijo que cuando necesitaba algo me vaya junto a él en la curia. Él me buscaba cada vez que quería. Yo siempre le pescaba en la esquina, cerca de un panchero que estaba ahí, y cuando él pasaba y si me hacía una seña, yo directamente me iba a su casa, relató.
Según refirió, este tipo de relacionamiento se mantuvo durante al menos cuatro años. El me prometió que me iba a dar un sueldo, un mínimo, para mantenerme, pagar mi alquiler y esas cosas, pero nunca cumplió, manifestó.
Señaló Diego que después comenzó a mentirle y a no dejarse encontrar. Me decía que venga un día, pero no le encontraba. La cocinera de su casa me decía que no estaba. Me iba a su oficina, pero también me decían que no estaba, indicó.
DIA DE CUMPLEAÑOS
Rodríguez es oriundo de la ciudad de San Salvador, Guairá, y desde los 13 años, después de la muerte de su madre, vino a vivir en Encarnación, en la casa de un hermano. Mi papá se volvió a casar, no me entendía con mi madrastra y vine, agregó.
Para sobrevivir trabajaba como ayudante de cocinero en el restaurante Kuarahy, regenteado entonces por el periodista deportivo Carlos González Arias (fallecido el año pasado).
La última vez que vio a Livieres fue el 13 de junio del año pasado, el día que cumplía 25 años. Siempre en mi cumpleaños el obispo me daba plata para farrear, entonces, me fui ese día a pedirle porque no tenía nada, relata Rodríguez.
Esperé una hora para que me atienda en su oficina, y como no me atendía abrí la puerta y entré. Le dije que necesitaba hablar con él. El obispo estaba hablando con Rubén Gamarra, y le dije que yo también necesito hablar con él, entonces, me dijo que salga afuera a esperar, señaló.
Tras otra espera de por lo menos media hora salió el religioso a atenderlo en el pasillo, frente a su oficina. Le pedí plata y sacó su billetera y me ofreció 3.000 guaraníes. Le dije que era muy poco y le pedí más, y me respondió que no tenía más y entonces le quité la billetera de la mano y le saqué 300.000 guaraníes que tenía y me fui, dijo. Tras devolver la billetera, dijo, se fue sin que el obispo intentara siquiera detenerlo, ante la mirada de Rubén Gamarra, quien en ese momento acompañaba al obispo en su oficina.
Actualmente el joven anda por los alrededores de la terminal, sin ocupación fija, haciendo changas para vivir.
DIRECTOR DE RADIO ITAPÚA CONFIRMÓ QUE MANEJABAN EL TEMA DESDE UN MES ANTES
ENCARNACIÓN. (De nuestra redacción regional). El director de Radio Itapúa, Alberto Vázquez Doldán, confirmó que conocían del tema un mes antes de que el caso ganara estado público. Nosotros veníamos manejando esa información desde un mes antes de la denuncia, señaló el hombre de prensa.
El primer adelanto periodístico del tema fue dado una semana antes de la denuncia por el periodista Javier Mangiafico, conductor del programa Al Día, que se emite por el Canal 2 de videocable, de lunes a viernes, desde las seis de la mañana.
Añadió Vázquez que el anuncio dado a conocer también a través de su emisora, Radio Itapúa, había generado mucha expectativa, porque hablaba de una persona muy importante sin dar nombres. Decíamos que había un caso que involucraba a una persona muy influyente, pero que todavía no podíamos dar nombres, y la gente se preguntaba si era el gobernador o quién, acotó.
Añadió que su emisora en ningún momento publicó el nombre de la persona afectada con el tema porque no tenían documentos. No dimos nombres hasta que tuvimos documentos en nuestras manos, pese a que sabíamos del tema, acotó.
Indicó que la política de su emisora es no sugerir ni prohibir a sus periodistas respecto de los temas a tocar, que existe total libertad, pero que lo único que cuidan es tener documentos que avalen sus informes, o tener la seguridad de que lo que se publica es cierto. Yo no les condiciono a los periodistas lo que tienen que leer o tocar, subrayó.
DEFENSORES DE DD. HH. EXIGEN SE INVESTIGUEN LAS DENUNCIAS
El documento, que lleva la firma de Marcelino Corazón Medina y María Esther Aguilar, presidente y secretaria de relaciones internacionales, respectivamente, manifiesta: Ante las autoridades del país la preocupación por la desestimación, por parte del Ministerio Público, de graves denuncias de víctimas de presuntas violaciones y abuso sexual en su etapa de niñez y adolescencia, formuladas por los afectados y las cuales están siendo publicadas por medios de prensa.
En el comunicado, la COPIDH exige además se abra una investigación sumarial por los medios judiciales competentes, a los fines de esclarecer la verdad real del caso, y de esa manera se tenga conocimiento acabado sobre estos hechos tan lamentables, que involucran a un miembro de la jerarquía eclesiástica.
Exigen los miembros de COPIDH que a través de los resortes de la administración de justicia se realice una investigación imparcial de las denuncias y advierten que en el caso de que la justicia no prospere en nuestro país, elevaremos el caso a organismos internacionales de los derechos humanos.
La denuncia por supuesto abuso y coacción sexual contra el obispo Livieres fue formulada el 11 de diciembre pasado por Rubén Gamarra, Mario Garay y Roberto Carlos Quiñónez ante la fiscalía del crimen.
Una semana después, el fiscal general adjunto, Edwar Irala, mediante dictamen, recomendó la desestimación de la denuncia, por haber prescripto, y un fallo del juez de garantías Rodolfo Mongelós dio lugar a la desestimación.
Posteriormente, en fecha 20 de diciembre, el menor NLMM, de 18 años, denunció ante la fiscalía del crimen al obispo por supuestos hechos punibles de actos homosexuales con menores. El 27 de diciembre la fiscala Delia Zully Ibáñez recomendó la desestimación de la demanda, y el tema está para ser resuelto en el juzgado de garantías a cargo de Rodolfo Mongelós.
RECLAMAN ATENCIÓN PARA DENUNCIANTES
Una comitiva de esta organización internacional, integrada además de Medina por María Esther Aguilar y Fernando González, se encuentra desde el jueves pasado en esta ciudad y se reunió por espacio de cuatro horas con los jóvenes denunciantes, en el marco de una tarea de recabar información e interesarse por el tema, según explicaron.
Pudimos notar que estos jóvenes sufren daños sicológicos, producto de una relación antinatural que mantuvieron siendo muy jóvenes, señaló Medina. El Poder Judicial debe intervenir y brindar asistencia sicológica a estos jóvenes, dijo, y manifestó su extrañeza por el total silencio y absoluta falta de reacción de este organismo del Estado en este caso.
Ante tal situación, dijo, el COPIDH tomará la iniciativa de solicitar ante las instituciones correspondientes que se atienda y se les dé asistencia profesional a los jóvenes a través del departamento de siquiatría del Poder Judicial.
SILENCIO CÓMPLICE
Por su parte, María Esther Aguilar dijo que le llamaba la atención el silencio cómplice en la ciudad, inclusive en la feligresía católica respecto del caso Livieres. En nuestro recorrido pudimos notar que la gente no quiere hablar del tema, incluso algunas personas reaccionaron enojadas y nos preguntaron si estamos en contra o a favor del obispo, señaló.
MAÑANA: El testimonio de los denunciantes. ¿Por qué la denuncia? ¿Para qué?