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Ana Laura Almirón Riquelme, cariñosamente Anita, falleció ayer en el Instituto de Previsión Social (IPS) tras dos años de sufrir una difícil enfermedad –miocarditis dilatada–. Con gran esperanza, ella y sus padres, Ma. Elena de Almirón y Eugenio Almirón, aguardaban un donante compatible de entre 6 y 23 años, y un peso de hasta 50 kilos. No fue posible.
El mes pasado había vencido el plazo de seis meses de vida diagnosticado por los médicos, pues la salud de Anita se hallaba en una fase terminal, y la única opción que tenía era un trasplante cardiaco.
Al conocer la situación médica de Anita y su urgente necesidad de un trasplante de corazón, la solidaridad paraguaya se había hecho eco mediante diversas expresiones de apoyo. Sus padres y su hermanita Mili agradecen a la ciudadanía las oraciones, actividades y donativos. Anunciaron que han autorizado la donación de las córneas de Ana Laura, admirable ejemplo a seguir para todo el país.
Nueve personas actualmente se encuentran en lista de espera de trasplante de corazón, entre ellas dos pequeños: Brian Ezequiel Amarilla (6) y Josías Britos (un año y medio).
El ministro de Salud, Dr. Antonio Arbo, expresó tristeza ante el fallecimiento de Anita, quien desde hace un año estaba en lista formal de trasplante cardiaco. Agregó que “en todo este tiempo han fallecido más de 1.200 personas en accidentes de tránsito. No se pudo conseguir ningún corazón”.
Remarcó que aún “estamos muy atrasados en la cultura de donación de órganos”, e insistió en la importancia de la educación al respecto en escuelas y colegios, involucrando a líderes de opinión para difundir que “se puede continuar dando vida después de la muerte. De ninguna manera esto significa alentar a que mueran personas, pero en una circunstancia ya desgraciada donde alguien fallece es esencial que las familias sepan que se puede continuar la vida a través de la donación de un órgano (riñón, corazón, córneas)”.
La noticia se difundía ayer paradójicamente al mismo tiempo de entregar al Ministerio de Salud el aporte solidario de G. 853.287.623 para adquirir un corazón artificial, a iniciativa del periodista Óscar Acosta, con apoyo de Itaú, Tigo y McDonalds.
Cómo ser donante
Los donantes de órganos pueden tener de 18 años a 55 años y deben gozar o haber gozado de buena salud en general. Las personas que deseen ser donantes voluntarios deben llamar al Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) para anotarse. Allí reciben un carnet, que deberán portar en su billetera. En esa tarjeta se expresa: “Soy donante” y se consigan los datos de la persona. El INAT está ubicado en Capitán Lombardo esq. Sacramento, tel. 286337.