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El programa “La empresa va a la escuela”, que tiene como objetivos el fortalecimiento de las escuelas en forma integral y la permanencia de los niños en el sistema escolar acaba de cerrar el primer año de experiencia de involucramiento de las empresas en el proceso de mejora de la educación.
Un total de diez empresas asumió el compromiso de apoyar a varias instituciones que forman parte de la red de centros impulsados y respaldados por la Fundación Dequení, por un período de tres años. Beltrán Macchi, presidente de la fundación, indicó que este año se espera que otras seis empresas se sumen al desafío.
“La empresa va a la escuela es un programa que busca acercar a la empresa a una institución educativa en particular, de manera que la firma pueda interactuar con la comunidad educativa de esa escuela y apoyar todo el esfuerzo educativo de esa institución en particular. Cada empresa colabora con un aporte en dinero que sirve para complementar todo aquello que la escuela necesita para tener una mayor efectividad en la educación”, apuntó.
Beltrán Macchi señaló que la Fundación Dequení se encarga de articular los temas de salud, los encuentros deportivos, artísticos y el desarrollo de los liderazgos de los niños de la comunidad.
“Se crean comités de padres, comités de niños donde trabajan ellos mismos en el desarrollo de la articulación que se debe encarar en la escuela, que se traduce en un apoyo educativo importante y finalmente las empresas pueden ir con sus voluntarios a interactuar con los niños”, explicó.
Varias empresas han construido parques ecológicos en estas escuelas, generando de ese modo una relación afectiva entre la empresa, los colaboradores y los alumnos. “El proyecto prevé que una empresa pueda apoyar a una escuela por un período de tres años consecutivos de manera a dejar instalado un apoyo educativo que pueda continuar en el futuro. Lo positivo es que las empresas se acercan para participar”, subrayó.
Actualmente, la Fundación Dequení brinda asistencia a 7.200 niños, de los cuales 1.300 son de la primera infancia (de 0 a 5 años). En ese ámbito se han instalado en las comunidades programas de estimulación para los bebés, que tienen centro de acogida y en las escuelas la fundación brinda apoyo para que se instale el jardín y los rincones de estimulación para los niños de preescolar.
Seguimiento
“En los treinta años de la Fundación Dequení las historias de éxito de los estudiantes egresados que han recibido el apoyo de la fundación se multiplican. Varios niños de Dequení que hoy ya son adultos son gerentes de importantes empresas e incluso propietarios. La meta siempre es que los niños culminen su educación media y obtengan oportunidades laborales decentes”, añadió.
En Dequení se realiza un seguimiento de la inserción de los chicos, para saber dónde están trabajando; si están continuando sus estudios y sobre todo se cuida que se aleje a los niños de todo tipo de trabajos peligrosos, de todo lo que sea nocivo para ellos.
“Hacemos el seguimiento de la familia, la promoción de grado, y con el apoyo de las empresas buscamos que las escuelas sean más amigables, más atractivas, con parques ambientales, uniendo los esfuerzos de la escuela, la comunidad y las empresas. El desafío es llegar a muchas escuelas, porque la necesidad está presente en todos lados”, puntualizó Beltrán Macchi.