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Ante la desesperación por la subida del río, varias familias decidieron apostarse en las plazas frente al Congreso Nacional y el Cabildo, donde en años anteriores nunca se les permitió asentarse. Para construir sus refugios, cavaron pozos y destruyeron las históricas baldosas de los años 70 de la plaza Juan de Salazar, sin ningún tipo de control.
Las familias aseguraron que la Municipalidad les otorgó permiso para ocupar el sitio y agregaron que no han recibido ayuda de ninguna institución y que por ende se organizaron entre vecinos para levantar sus refugios y traer sus pertenencias de las zonas inundadas. Alegaron que desconocen la existencia de refugios habilitados.
Sin embargo, Enrique Chávez, quien actuó ayer como vocero de la Dirección General de Riesgos y Desastres de la Comuna asuncena, negó que el municipio haya dado la autorización. Aseguró que hay 93 refugios habilitados por la Municipalidad y la SEN. “No están llenos, ahora hay 4.000 familias evacuadas en Asunción”, comentó, al ser consultado sobre la capacidad de los sitios.
Además, aseveró que la Municipalidad se hizo cargo de la emergencia hasta que el río llegó a los 5,50 mts; pero a partir de este nivel, pasó a ser solo un apoyo para la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
Por su parte, la SEN también negó haber otorgado la autorización para entrar a las plazas.
Es conocido que la complacencia de las autoridades comunales con los damnificados a lo largo de los años se muestra justamente cuando se busca apoyo para una posible reelección. El intendente asunceno Mario Ferreiro está de viaje en la Argentina.