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La educación virtual, por medio de plataformas web, es una realidad que llegó para quedarse y las universidades del país deberán actualizarse, adaptarse a esta modalidad, consideró ayer Raúl Aguilera, presidente de la Aneaes (Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior).
En el país existen 55 universidades entre públicas y privadas. De ese total, solo 9 tienen ofertas académicas virtuales habilitadas por el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones). Esas nueve casas de estudio tienen juntas 49 ofertas académicas en la modalidad virtual, 41 de ellas son carreras de grado, como Educación, Derecho, Psicología, Contaduría Pública, Educación Matemática; y otras 8 son ofertas de posgrado, como maestrías en educación y en innovación didáctica.
Aguilera explicó que ante las medidas para prevenir la circulación del covid-19, que incluyeron la suspensión de actividades educativas y de aglomeración de personas, el Cones, como órgano rector, autorizó la inclusión del componente virtual en las carreras que en principio estaban habilitadas como presenciales.
“Esto permite que todas las universidades puedan seguir desarrollando clases de manera virtual. Algunas universidades ya tienen toda la infraestructura tecnológica para ofrecerlo y también docentes entrenados, pero no son todas. Probablemente el 50% esté en proceso de adecuación, de estructuración, de capacitación a los profesores, que están utilizando sus propias herramientas”, consideró.
“Pero esta emergencia sanitaria adelanta nada más lo ineludible; la modalidad virtualidad es una realidad y las universidades deberán actualizarse”, añadió. Explicó que por ello, la Aneaes está preparándose para iniciar, en el segundo semestre de este año, los procesos de certificación de ofertas académicas en la modalidad virtual.
Por otro lado, destacó “la enorme creatividad de los docentes, de escuelas, colegios y universidades, que están utilizando todos los recursos tecnológicos disponibles, WhatsApp, mensajes de voz, correos electrónicos, todo lo que está a su alcance para seguir en contacto con sus alumnos y desarrollar las clases”.
Estudiantes universitarios manifiestan preocupación por la calidad de la enseñanza que están recibiendo en algunas casas de estudio. Hay universidades privadas que no hacen descuentos en las cuotas y otras que sí lo hacen, pero las clases se desarrollan por mensajes de audio y de manera desordenada, según denuncias de alumnos.