Cargando...
El Ministerio Público imputaría esta mañana por hurto agravado a las tres personas que encabezaron el ataque contra la casa del comerciante coreano Hoon Ki Baek y robaron dos perros, con el argumento basado en rumores de que el oriental los faenaría para la venta de su carne. Sin embargo, testigos confirmaron que el violento asalto fue más de tinte xenófobo, debido a los insultos que lanzaron los agresores y los destrozos que causaron.
Pese que el afectado negó las acusaciones, exhibió todas las dependencias de su propiedad y presentó las tarjetas de vacunación de sus dos mascotas, las tres personas identificadas como Francisco Javier Oliveira, Víctor Iván Lezcano y Elena Gómez Silveira, quienes encabezaron la turba, no escucharon razones, tomaron los dos animales y los alzaron a una furgoneta.
El inusual hecho será investigado por la Unidad Penal dos de la capital. Fuentes del Ministerio Público confirmaron que el caso se trató de un hecho de hurto especialmente grave, mientras que las agresiones y los destrozos causados por los vecinos están enmarcados como delitos de acción penal privada.
El domingo alrededor de las 23:30, el grupo de vecinos atacó la despensa del comerciante coreano situada en la esquina de las calles Herminio Giménez y Coronel Irrazábal, inmediaciones del Mercado 4, supuestamente porque un guardia de seguridad les confirmó que en el lugar faenaban perros y que la carne era comercializada entre los miembros de la colectividad coreana de la capital, dijeron fuentes de la Policía.
Ni vender ni comer constituyen delito
Ni vender ni comer carne de perro constituyen un delito porque no representa un peligro para la salud humana, explicó ayer a ABC el abogado penalista Ricardo Preda.
“Si yo tengo carne, sea de perro, vaca o chancho, sin respetar la cadena de frío, eso es un delito; cualquier tipo de carne que tenga fuera de las condiciones sanitarias”, aclaró Preda sobre la responsabilidad penal
Siguió diciendo: “Por otro lado, sustraer un perro es un delito porque es un hurto, siempre que el perro sea propiedad de alguien; porque si es un perro callejero es una cosa que no tiene dueño y las cosas que no tienen dueño son objetos de apropiación sin que sea punible”.
Preda explicó que en el Parlamento hay un proyecto de protección animal que en principio, de ser aprobado, castigará administrativamente el maltrato animal.