Tras dejar la cárcel, emprende el difícil desafío de vivir sin drogas

Este es un lindo muchacho. Alto, simpático, del tipo “canchero”, buena verba. Su familia tiene un buen pasar. De hecho, la mensualidad de poco más de G. 7 millones que paga por su internación en la clínica privada Los Pilares no está al alcance de muchos. Uno podría pensar que tiene las condiciones para tener éxito en cualquier actividad a la que desea dedicarse. Ojalá que algún día pueda ser así. Hasta ahora no lo es.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2036

Cargando...

Nos contó que probó marihuana a los 12 años y la consumió de manera constante hasta los 17. Alentado por sus amigos, decidió ir por más. Primero probó la cocaína y luego cayó rendido ante el crack.

También estuvo en la cárcel. Hace quince días que salió de la penitenciaría. Contó que estuvo cinco meses en prisión por un robo que cometió para poder comprar droga. Ahora cuenta con una medida sustitutiva de prisión, y una de las condiciones para ello era seguir tratamiento de rehabilitación y en eso está.
La sicóloga María Teresa Fleitas explica que el tratamiento tiene tres etapas: en la primera se realiza una evaluación diagnóstica y desintoxicación. Esta dura 28 días y es un periodo en que el paciente es aislado de su familia, pero puede recibir llamadas todos los días.
Tras el diagnóstico familiar, se establece un plan de tratamiento, en el cual se incorporan hábitos de vida y la familia tiene un rol fundamental.

“Generalmente, el adicto, el paciente sicótico, el autista, independientemente de la patología siquiátrica que tenga, lo primero que pierde es la funcionalidad. Entonces, en la comunidad lo que trabajamos es que comience a tener esa funcionalidad que ha perdido, porque acá hemos tenido médicos, abogados, jueces, ingenieros, empresarios, gente brillante a nivel cognitivo, pero que ha perdido funcionalidad, entonces lo primero que hacemos es trabajar la funcionalidad”, explicó Fleitas.

81 pacientes en 12 meses

Entre el 31 de julio de 2011 y el 31 de julio pasado, la clínica Los Pilares, ubicada en Itauguá, recibió un total de 81 pacientes, con edades de 16 a 65 años, 58 hombres y 23 mujeres.
Del total referido, 40 son pacientes con adición, 40 con trastornos sicóticos (36 hombres y 4 mujeres) y uno con autismo.
Un total de 21 fueron dados de alta, 17 reingresaron y 42 salieron sin alta, es decir, sin concluir el tratamiento previsto.

Fotos: Carlos Schatebehk

Mañana: Hacienda de la Esperanza

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...