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Adolfo Trotte fue enviado ayer a las 06:00 a la cárcel de Encarnación, en el marco de una medida ordenada por el director de Tacumbú, Gerardo Delvalle, quien días atrás incluso estuvo a punto de ser agredido por el exlíder de la barra brava de Olimpia.
El propio Delvalle explicó ayer que otros 45 convictos, todos seguidores de Trotte, también fueron trasladados a distintos penales del interior durante el último fin de semana, justamente para desactivar un inminente amotinamiento al que incitaba el homicida.
Adolfo Trotte, luego de ser sentenciado en abril de 2013 a 30 años de prisión más 10 años de medidas de seguridad, fue confinado a una celda privada ubicada en el sector del Portón 8, donde recibía a su nueva esposa, María Asunción González (42).
Pero desde hace un par de semanas, el asesino empezó a demostrar una actitud hostil contra las autoridades carcelarias porque no le permitían que su pareja se quedara a vivir definitivamente con él dentro de prisión, algo imposible de autorizar, según alegó el mismo director de la cárcel.
Entonces, Trotte instigaba a los pasilleros, a los que controlaba gracias a la provisión de comidas, a que se revelaran y se amotinaran. En más de una ocasión, los funcionarios pudieron desactivar las revueltas, hasta que la situación se volvió insostenible.
Adolfo Trotte pasó todo el último fin de semana con su esposa en su celda, aunque después se enfureció debido al traslado de la mayoría de sus seguidores.
Pero ayer, cuando fue notificado de que también iba a ser transferido, Trotte reaccionó violentamente contra los celadores y amenazó con que rodarían cabezas, al tiempo de jactarse también de supuestas influencias en el Poder Judicial.
“Él quería manejarse acá en la cárcel como si fuera que seguía en la barra brava. Pero aquí hay reglas que cumplir”, advirtió Gerardo Delvalle.
“Es cierto, ayudó mucho a los otros reos, pero eso no le daba el derecho de incurrir en indisciplinas”, añadió.
Finalmente, las autoridades carcelarias ejecutaron la disposición de traslado por indisciplina, pero ni bien llegó a Encarnación, Trotte nuevamente protagonizó otro incidente con los guardias del Cereso, a quienes desobedeció y se negó a deshacerse de un cigarrillo durante la revisión.
Tacumbú amaneció ayer con 2.635 reos, pero su capacidad es para 1.687.