Sicario brasileño “rebota” en Tacumbú

El sicario brasileño Sergio Lima dos Santos, de 34 años, quien supuestamente operó el fusil antiaéreo calibre punto 50 con el cual fue asesinado el capo narco de la frontera Jorge Rafaat Toumani, fue rechazado ayer en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú y tuvo que ser devuelto al cuartel de la Agrupación Especializada, donde de hecho ya estaba recluido.

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En principio, el juez Édgar Ramírez había ordenado el traslado del criminal al pabellón de la Sanidad de la cárcel, para que continuara siendo asistido por la herida que acusó en el tiroteo en el cual murió Rafaat, en Pedro Juan Caballero.

Sin embargo, como la prisión está cerrada, por disposición del Ministerio de Justicia, debido al hacinamiento, Sergio Lima dos Santos tuvo que ser otra vez llevado a la Agrupación Especializada, que funciona al lado de Tacumbú.

El Ministerio de Justicia ofreció como opción la cárcel de Coronel Oviedo.

El traslado, que incluyó una parada en el departamento Judicial de la Policía, para que el matón fuera fichado, se hizo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, teniendo en cuenta el peligro inminente de un intento de rescate, ya que se trata de uno de los jefes de sicarios de la poderosa organización criminal brasileña Comando Vermelho, cuyo líder es el famoso Fernandinho Beira Mar.

Tras el atentado, del 15 de junio pasado, Sergio Lima dos Santos fue atendido en el sanatorio Viva Vida de Pedro Juan Caballero y después traído al Metropolitano de Fernando de la Mora,

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