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En un primer momento se abrió la investigación fiscal por contrabando, pero ahora cambiaría la carátula por el de estafa.
Cantero explicó que la intención de los “exportadores” habría sido la de vender como oro el cargamento. Sin embargo, tras los análisis realizados por el Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN), se comprobó que solo tiene un mínimo porcentaje de oro.
Como ejemplo dijo que de los 498 kilos del cargamento, solamente se encontró 1 kilo con 450 gramos de oro.
Los lingotes son una aleación de oro, zinc, plata y bronce, refirió el agente fiscal.
Cantero tiene como una de las hipótesis de que los exportadores del metal pretendían engañar a compradores del mercado chino, que tenía como destino la carga que fue incautada en el aeropuerto Silvio Pettirossi.
El principal intermediario es el dominicano Manuel Portes, quien tiene prisión preventiva. El nexo en nuestro país es el propietario de la empresa San Cayetano, Audelio Toledo, quien se encuentra prófugo.
La investigación sigue abierta, ya que varios testigos aportaron más datos sobre personas y el modo de operación, dijo finalmente Cantero.