Rescatan a asaltacajeros y otros dos reos en una emboscada en Capiatá

Un asaltacajeros, un narcotraficante y un ladrón domiciliario fueron rescatados ayer de mañana por un grupo tipo comando que interceptó a balazos en Capiatá un móvil penitenciario que los traía desde la cárcel de Ciudad del Este al penal de Tacumbú, donde debían ser fichados para ser transferidos después a la prisión de máxima seguridad de Emboscada. Los dos guardiacárceles a cargo quedaron detenidos, así como dos hombres que escondieron los vehículos utilizados.

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El operativo criminal se produjo ayer aproximadamente a las 09:00, en el kilómetro 21 de la Ruta II, frente a la Academia Militar, donde fue emboscado un móvil de la penitenciaría regional de Ciudad del Este, a cargo de los funcionarios Willian Alberto Barboza Alcaraz (39) y Víctor Manuel Duarte Díaz (47).

Según los datos, el ataque fue perpetrado por al menos cinco hombres armados con fusiles y que se movilizaron en una camioneta doble cabina verde y en otro coche azul.

Los criminales detuvieron el móvil penitenciario al disparar contra los dos neumáticos delanteros y contra la cabina, tras lo cual redujeron a los guardiacárceles. Simultáneamente, los bandidos rompieron el candado que aseguraba la puerta trasera del vehículo y sacaron de adentro a los tres convictos.

Los evadidos resultaron ser Cristhian Acosta, de 37 años y con último domicilio en el barrio Republicano de la capital; Héctor Wladini Chávez, de 24 años, brasileño pero afincado en Ciudad del Este, y Nelson Gustavo López González, de 23 años, domiciliado en Villa Hayes.

Sobre el primero, se informó que estaba encerrado por hurto agravado, mientras que el brasileño guardaba reclusión desde el 19 de julio de 2012, cuando fue capturado por la Senad en Villarrica con 41 kilos de cocaína, en una operación en la que también cayó su cómplice, el coronel retirado de la Fuerza Aérea Luis Ignacio Rolón Aral.

En cuanto al tercer evadido, el chaqueño Nelson Gustavo López González, se sospecha que él fue el verdadero objetivo del grupo tipo comando, ya que se trata de un peligroso asaltacajeros, detenido por última vez el 18 de diciembre del año pasado, al comprobarse que participó en varios de los grandes atracos a bancos y transportadores de caudales que perpetró la megabanda liderada por el delincuente más buscado del país, Amado Ramón Benítez (49).

El director de la Primera Zona Policial, comisario principal Carlos Ozuna, informó que los dos guardiacárceles quedaron detenidos ante sospechas de que facilitaron el rescate.

La investigación del caso reveló anoche que los funcionarios penitenciarios hicieron una parada en una chipería de Eusebio Ayala y que en ese lugar uno de los custodios le prestó su celular al asaltacajeros, presuntamente para que este coordinara el rescate.

Otro dato llamativo es que Nelson Gustavo López González, el más peligroso de los tres fugados, era el único que no tenía una orden de tras- lado oficial.

Horas después, la Policía localizó los dos vehículos utilizados en un depósito de Posta Ybycuá, Capiatá, donde cayeron detenidos Carlos Antonio Samaniego y Juan Carlos Vallejos. En el lugar, había decenas de clavos “miguelito”.

“Fue una entrega”

El director general de Establecimiento Penitenciarios y Centros Educativos, Artemio Vera, aseguró ayer que la fuga de los tres reos que venían de Ciudad del Este a Tacumbú se trató en realidad “de una entrega”.

Al alto funcionario dijo que ya se abrió un sumario contra el guardiacárcel nombrado Willian Alberto Barboza Alcaraz y que también se inició un proceso de despido del custodio contratado Víctor Manuel Duarte Díaz.

Vera también remarcó que había otro celador que debía venir con ellos y cuyo nombre consta en documentos, pero que al final, llamativamente, no abordó el móvil de traslado.

Dijo, además, que la búsqueda será coordinada con la Fiscalía y la Policía.

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