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“Cuando llegó, reveló que mi hermano la llamó el pasado domingo para encontrarse en la escalinata del barrio San Pedro”, relató la hermana mayor. De allí fueron a una vivienda que alquila y la retuvo hasta el miércoles. Contó que en todo ese tiempo lo único que ingirió fue un helado y que aprovechó un descuido de su captor, quien dejó la puerta abierta, para huir.
La madre de la joven denunció la desaparición de su hija el lunes último en la Comisaría 1ª local.
El miércoles, cuando la menor de edad retornó, fueron juntas de nuevo a la sede policial para relatar que su hermano la mantuvo encerrada y la violó en reiteradas oportunidades, según informó el comisario principal José Sánchez.
Cabe mencionar que son siete hermanos, quienes después de nacer fueron entregados en adopción a diferentes familias. “Actualmente nos hemos reencontrado cinco; los otros dos no sabemos dónde están”, explicó la mujer de 22 años.
Relató que su hermana, presuntamente raptada y abusada, todavía cursa la primaria. Vivía con su papá y regresó con su mamá cuando cumplió 14 años. El presunto violador, en tanto, también conoció a su madre y hermanos ya de grande. “Habitó un inquilinato frente a la casa de mi mamá por un mes y después se mudó”, continuó la joven. Conversamos con el denunciado, pero no quiso dar su versión. Dijo que hablaría primero con la fiscala de la causa.
La fiscala Nathalia Silva comentó que la adolescente declaró en presencia de una psicóloga y fue inspeccionada físicamente. El informe de esa auscultación “aún está pendiente”, señaló. Aclaró que la causa es intrincada, y no tiene aún constancia de que tanto la víctima como el presunto raptor y violador sean hermanos.