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Los imputados tenían órdenes de captura por el asesinato de Eusebia Maíz, tía de ambos, quien fue ejecutada en la noche del 4 de setiembre pasado, en el interior de la propiedad ubicada en el kilómetro 382 de la Ruta III, Gral. Elizardo Aquino, barrio Santa Ana, Azote’y, departamento de Concepción.
Cuatro fueron las personas que irrumpieron en la propiedad y uno de los hijos de la víctima reconoció a Bernardo “Coco” Bernal Maíz y Antonio Bernal Maíz, como dos de los supuestos criminales.
Según la Policía, Eusebia Maíz, una mujer de 33 años, fue sacada de su pieza, donde estaba con sus tres hijos menores, supuestamente por sus propios sobrinos, quienes lideraron el comando armado del EPP.
Los criminales condujeron a Eusebia hasta el fondo de su propiedad y le dispararon con una escopeta.
El proyectil impactó entre el hombro y el cuello y la mató en el acto.
Sin embargo, los criminales introdujeron en su boca una bomba casera, encendida con una mecha, que explosionó segundos después y le dio oportunidad a los criminales de alejarse del sector.
Supuestamente, Eusebia Maíz fue eliminada a causa de una traición al EPP, ya que según la Policía era una activa colaboradora de los secuestradores.
Sin embargo, otras fuentes indicaron que la mataron porque era informante de la Policía, lo cual fue desmentido por el Ministerio del Interior. “Los sindicados como supuestos autores del hecho formarían parte del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, quienes en su huida y en las cercanías del lugar del hecho dejaron un panfleto hecho a computadora con fotografía de dos integrantes del EPP, abatidos, en enfrentamiento policial, mediante el cual reivindicaron el hecho”, dice parte de la imputación fiscal.
Antecedentes de fusileros
Bernardo Bernal fue uno los que integró el grupo comando que secuestró a Fidel Zavala. Mientras que su hermano Antonio había formado parte del grupo de 14 procesados por el secuestro de Luis Lindstron, que fueron sobreseídos por el juez Gustavo Bonzi.