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El procedimiento fue efectuado por un equipo de inteligencia de la Dirección de Policía de Alto Paraná, a cargo del comisario general Enrique Isasi y del comisario principal Amado Cantero.
Los uniformados interceptaron un automóvil Toyota IST gris, con chapa HBD 705, a bordo del cual estaban el suboficial superior retirado de la Policía Nacional Felipe Medina Lugo, de 56 años, y el suboficial principal retirado de las Fuerzas Armadas, Elizardo Catalino Brizuela Arzamendia, de 62 años.
El automóvil retenido pertenece al sargento ayudante de las Fuerzas Armadas Víctor Hugo Franco Chena, de 39 años, quien logró evadir la operación.
Dentro del coche, los efectivos hallaron un poderoso fusil calibre punto 50 y al menos 45 cartuchos, capaces de derribar un avión, un helicóptero o de traspasar un blindado. Además, fue incautada una pistola calibre 9 milímetros con su cargador repleto de municiones, que aparentemente pertenece al militar en actividad que logró escapar.
Según los datos, los policías de Alto Paraná ya estaban en alerta desde hace un mes, cuando interceptaron un plan de asalto a un camión transportador de caudales.
Los investigadores, a instancias de informantes, supieron que el antiaéreo que buscaban los asaltantes iba a llegar en estos días a Ciudad del Este, y entonces reforzaron la vigilancia.
Lo que ahora tienen que determinar los policías de Alto Paraná es si los traficantes de armas detenidos ayer estaban dispuestos a vender el fusil antiaéreo, cuyo costo en el mercado negro llega a los 50.000 dólares, o si solamente lo iban a alquilar a los asaltantes.
Usualmente, este tipo de armas, se prestan por unos 15.000 dólares o se hace un “acuerdo” a cambio de un porcentaje del botín que se obtenga en el asalto.
Ya cayó con fusiles
El militar en actividad prófugo, Víctor Hugo Franco Chena, ya había sido detenido en Limpio en el año 2007 junto a su padre, cuando circulaban en una camioneta robada.
El policía retirado Felipe Medina Lugo, por su parte, trabajó por varios años en Alto Paraná y habría sido el intermediario entre los dueños del fusil antiaéreo y los asaltantes interesados.
Entre tanto, el militar retirado Elizardo Catalino Brizuela Arzamendia ya había sido detenido el 18 de octubre de 2015 en la ciudad de San Antonio, en compañía del policía retirado Gustavo Adolfo Velázquez y del entonces policía en actividad Juan Gabriel Fernández Bogado.
Los tres cayeron cuando concretaron la venta de dos fusiles AK-47 calibre 7.62, en 10.000 dólares cada uno. Sin embargo, lo que no sabían en ese momento es que los compradores eran en realidad policías encubiertos del departamento de Investigaciones de la Capital, quienes por su parte arrestaron a los tres traficantes y recuperaron las armas de guerra.
Por esta causa, que fue tramitada por la fiscala Laura Ávalos, el militar retirado Elizardo Catalino Brizuela Arzamendia contaba con arresto domiciliario.
Tras aquel procedimiento, los policías de Investigaciones habían encontrado un catálogo de fotos de varias armas que los tres detenidos ofrecían por Facebook y WhatsApp, entre ellas, el mismo fusil antiaéreo incautado ayer en Ciudad del Este.