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Según el informe del subcomisario Gustavo David Errecarte, el miércoles último él y su grupo retuvieron en un control en la compañía Salado de Limpio una camioneta Mitsubishi que tenía una chapa acrílica AUG 931.
El vehículo estaba al mando de Nidia Raquel Báez de Isasi, quien transportaba a su lado a una menor.
La mujer, según Errecarte, se identificó como funcionaria de la Fiscalía y esposa del comisario principal Enrique Isasi, hasta hace poco jefe de Policía de Amambay y actualmente titular de la Comisaría 5ª Central de Ypacaraí.
Los intervinientes verificaron la chapa del rodado y los propios agentes del Departamento Control de Automotores les revelaron a sus camaradas de Limpio que la matrícula no está registrada, lo que quiere decir que, como mínimo, la camioneta se encuentra en situación irregular o que sería “mau”.
En ese ínterin, el subcomisario Errecarte recibió en su celular corporativo una llamada del número también corporativo asignado al jefe de la Comisaría 5ª, en este caso Isasi.
Siempre según el subcomisario Errecarte, el comisario principal Isasi de entrada le maltrató verbalmente hasta amenazó con perjudicar a todos los que participaban del operativo.
“El comisario principal Isasi me dijo que yo tenía la obligación de conocerles a él y a su esposa y me reclamó el hecho de que la haya molestado. También me dijo que esa camioneta era suya”, manifestó el subjefe de la Comisaría 9ª de Limpio.
Precisamente, cuando Errecarte hablaba con Isasi, la esposa de este último aprovechó para huir raudamente de la escena, momento en que el jefe de la comisaría de Ypacaraí cortó abruptamente la comunicación.
Errecarte dijo que optó por no seguir a la mujer porque transportaba a un menor de edad y porque tenían miedo de provocar un accidente innecesario.
Agresivo y prepotente
El comisario Isasi es el mismo que en mayo pasado amenazó con cortarles las manos a sus subalternos, al reaccionar molesto por un atentado ocurrido en momentos en que él almorzaba en la Jefatura de Policía de Amambay.
Asimismo, el jefe policial estuvo preso por varios años por homicidio, pero igual recuperó su libertad y siguió como si nada su carrera.