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En su fallo los camaristas señalan que el incidente planteado por el recurrente es meramente dilatorio y al solo efecto de obstruir el proceso, por lo que el tribunal de sentencia debe imponer las sanciones disciplinarias que correspondan al acusado y a su abogado, por litigantes de mala fe.
Rubén Darío Quesnel está acusado por desaparición de G. 3.127 millones que el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) debía destinar a las comunidades indígenas de Sawhoyama y Yaye Axa, pero había planteado recusación contra los miembros del tribunal y los denunció penalmente supuestamente por verse acosado por los jueces.
Sin embargo, los camaristas señalan que no se encontraron violaciones a los derechos de los acusados y envían el expediente para que se fije una nueva fecha para proseguir con el juicio.