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“En primer lugar, tengo que aclarar que jamás pedí el trasladado de nadie; sí comuniqué a las autoridades policiales el control que, para mi entender, resultaba bastante sospechoso, cuando iba camino para buscar a uno de mis hijos”, dijo.
El hecho ocurrió el pasado 29 a la siesta. El viceministro aseguró que no había ninguna persona armada en la camioneta, que según el funcionario cuenta con todas las documentaciones en regla. “Es más: yo en lo personal no tengo la facultad de pedir el traslado de nadie y soy muy respetuoso de las instituciones”, agregó Aquino.
En cuanto a la chapa acrílica que tenía en su poder, señaló que cuenta con el documento que lo habilita.
En un sector de la Policía, el traslado de los agentes fue tomado como una represalia del viceministro Aquino.