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El caso, que también generó una gran indignación en las redes sociales, se inició en la noche del 10 de abril pasado, cuando el abogado Antonio Augusto Álvarez Núñez (34) fue interceptado y demorado por una patrullera de la comisaría 7ª, que funciona en la avenida Eusebio Ayala de nuestra capital.
Varios vídeos grabados por los propios uniformados en el lugar del procedimiento, en Ana Díaz casi Próceres de Mayo, demuestran que Antonio Augusto se resistió a la revisión y que empezó a amenazar a los agentes.
El abogado es hijo del juez camarista de Paraguarí Antonio Álvarez Alvarenga, quien en su momento llegó a ser diputado nacional y hasta candidato a vicepresidente de la República, en la chapa que postulaba como presidente a Ángel Roberto Seifart.
En las imágenes, posteriormente, se observa que el abogado incluso agredió físicamente a uno de los intervinientes, aunque después varios otros efectivos también denunciaron las secuelas de la pelea que mantuvieron con el conductor, hasta que lograron reducirlo y llevarlo a la comisaría.
En otros vídeos más, que circulan en las redes sociales, se escucha decir al abogado Antonio Augusto Álvarez Núñez “burro”, “gordito cornudo” e “inútil” a los policías que lo demoraron y que lo tenían esposado en la carrocería de la patrullera.
El ataque verbal del hijo del camarista continuó con palabras como “imbécil” y “bandido de mierda”, también advirtió a todos los que estaban ahí que el uniformado que lo redujo “no sabe con quién se metió”.
Su hermano
En las mismas imágenes entregadas por los policías, como alegato, se aprecia la intervención del hermano mellizo de Antonio Augusto, Andrés Adán Álvarez Núñez, quien también intentó golpear a uno de los efectivos que estaba filmando la acción.
Andrés Adán es el mismo que en el año 2006, cuando era estudiante del último año de Derecho, y ya era funcionario judicial, irrumpió en la redacción del diario ABC Color y agredió a traición a un periodista.
Fiscal apartado
La causa, inicialmente, fue atendida por el fiscal Emilio Fúster, quien sin embargo fue apartado de la investigación justo cuando iba a imputar por resistencia al abogado que agredió a los policías.
La decisión fue tomada por el fiscal adjunto, Édgar Moreno, quien rechazó la recusación presentada por el hijo del camarista de Paraguarí, contra el fiscal Fúster, pero de todos modos sacó del caso a este último y designó a la fiscala Stella Mary Cano.
Finalmente, la agente fiscal Cano dejó impune al hijo del juez y, en cambio, imputó por coacción grave a cinco de los policías que participaron del procedimiento.
Se trata del oficial primero Sebastián Espínola Sachelaridi; el oficial segundo Guillermo Rafael Torres; el suboficial primero Francisco Javier Giménez; el suboficial primero Julvio Cubas Cartamán y el suboficial segundo Víctor Abel Vallejos.
Todos ellos se encuentran con prisión preventiva en la sede del departamento Judicial de la Policía, por orden del juez Julián López Aquino.
Justamente, para esta mañana se anuncia una manifestación de la Asociación de Familiares de Policías (Afapol), frente a Judiciales, en repudio del fallo y en apoyo de los agentes encarcelados.
Incluso, mañana también se hará una movilización en el Círculo de Oficiales de la Policía en Luque.
En las redes sociales, también trascendió que hay un grupo de agentes que está juntando aportes de los camaradas para costear la asesoría jurídica de los cinco policías detenidos, ya que la Comandancia ni siquiera se pronunció con relación al caso, que incluso ya llegó a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores.