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GENERAL AQUINO, Dpto. de San Pedro (Sergio Escobar Rober, corresponsal). El dato sobre el monto del botín fue revelado ayer después de que los directivos de la financiera El Comercio informaran a la Policía cuánto dinero había en la bóveda de la entidad, que fue abierta con dos bombas detonadas por el grupo comando. Los criminales también activaron otros dos explosivos para ingresar al local.
El asalto de película se inició el domingo a las 21:15, cuando los dos únicos suboficiales que estaban de guardia en la comisaría 4ª local, Rolando Romero y Juan Carlos Merlo, fueron secuestrados por al menos 15 malvivientes que actuaron en tres vehículos: un furgón, una camioneta y un coche. La gavilla sorprendió a los uniformados cuando esperaban el cierre de una estación de servicios de Gasur.
Después, con los policías como rehenes, los asaltantes avanzaron en la patrullera y en los otros tres rodados unos 700 metros hasta el local de la financiera El Comercio, donde detonaron las cuatro bombas. De paso, también violentaron el local de Inverfin, ubicado frente a la entidad.
Mientras una docena de maleantes “trabajaban” para sacar el dinero de la bóveda, los dos policías eran mantenidos esposados en su patrullera, prácticamente desnudos y custodiados por otros tres delincuentes.
Cinco sospechosos más que aparecieron en la escena en otro vehículo vigilaban el perímetro con fusiles FAL, M16 y AK-47, por si algún vecino intentara reaccionar. Paralelamente, un grupo de motociclistas aguardaba instrucciones en la ruta, para esparcir clavos “miguelito”.
Hablaron con comisario
En medio del desarrollo del ilícito, el jefe de Policía de San Pedro, comisario principal Silvio Solabarrieta, intentó comunicarse por radio con los suboficiales de General Aquino.
Entonces, el cabecilla del grupo criminal ingresó a la frecuencia y advirtió a Solabarrieta y a los otros uniformados del Segundo Departamento que si se acercaban a la zona sus dos camaradas iban a ser ejecutados.
Luego de unos 30 minutos, la banda se retiró del lugar con los G. 292 millones y liberaron a los policías poco después, pero sin sus uniformes y sus armas: un fusil, una escopeta, una pistola y un revólver.
Uno de los vehículos utilizados, un Toyota FunCargo negro, robado en Fernando de la Mora, fue encontrado abandonado ayer.
Como en San Cristóbal
Este megaasalto en General Aquino fue exactamente igual al golpe que hubo en setiembre del año pasado en San Cristóbal, departamento de Alto Paraná, por lo que se cree que podrían tener conexiones.
En el Norte se habla de una gavilla dirigida por expolicías que habrían comandado este último atraco.
La fiscala Irma Arias dijo que no se descarta que alguna persona ligada a la financiera haya facilitado los datos para el golpe, el tercero que se registra en la misma entidad.
La incontenible ola delictiva que azota a todo el país y que se acentuó en los últimos días, se produce justo en momentos en que el ministro del Interior, Francisco De Vargas, se pasa asistiendo a eventos y dando charlas sobre seguridad, como el fin de semana en el Centro Paraguayo Japonés, antes que preocuparse por reencauzar el rumbo de la seguridad interna.