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La sorpresiva movida en el gabinete del Poder Ejecutivo fue dada a conocer ayer de tarde a través de la página web de la Presidencia de la República.
De este modo, el asunceno y colorado cartista Ariel Martínez Fernández, de 39 años de edad, asciende ahora como ministro del Interior, luego de desempeñarse como viceministro de Asuntos Políticos desde el 4 de noviembre de 2016 y de ejercer también las funciones de viceministro de Seguridad Interna desde el 1 de abril del año pasado. Fue justamente cuando Lorenzo Lezcano había dejado este último cargo para asumir como ministro del Interior, en vez de Tadeo Rojas, tras la grave crisis por el intento de enmienda constitucional para introducir la figura de la reelección presidencial.
Ariel Martínez es un agente fiscal con permiso, que incluso llegó a ser presidente de dicha asociación. Es hijo del ministro de Defensa, Diógenes Martínez, y hermano mayor del ministro de Justicia, Ever Martínez.
El que en apariencia fue desplazado políticamente, Lorenzo Darío Lezcano Sánchez, de 40 años, en realidad deja de ser ministro del Interior, pero para convertirse en el primer ministro de Inteligencia en la historia del país. Este va a ocupar uno de los puestos claves en la conducción de la seguridad interna de la nación y en la administración de los recursos para objetivos sensibles.
Lezcano es chaqueño y también colorado cartista. Es un agente fiscal con permiso, que ingresó al Ministerio del Interior el 24 de enero de 2017, inicialmente como viceministro, en vez del también fiscal Jalil Rachid. Estuvo exactamente 10 meses como ministro.
Su nuevo cargo es Secretario Nacional de Inteligencia, al ser el titular del Sistema Nacional de Inteligencia (SINAI), que es un órgano similar, por ejemplo, a la Senad o a la Senavitat, que figuran como secretarías pero que tienen rango de ministerio.
Esta institución fue creada oficialmente ya en el año 2014, cuando fue promulgada la Ley 5.241, pero el SINAI nunca entró en funcionamiento. Es más, ni siquiera tiene aún una sede, ni funcionarios y ni mucho menos un presupuesto.
Según las funciones que le confiere la citada ley, Lezcano será a la vez el titular del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI). En este ámbito, a su cargo van a estar otra vez el ministro del Interior, el ministro de Defensa, el ministro de la Senad y el ministro de la Seprelad (entidad que investiga los delitos financieros).
Todos los servicios de inteligencia de las fuerzas públicas del país van a estar coordinados por el nuevo ministro de Inteligencia Lorenzo Lezcano, con la tecnología, equipamientos, insumos y recursos que cuenten cada uno de ellos.
Sin embargo, uno de los riesgos que se generan con esta nueva secretaría es la utilización con fines extorsivos o políticos de las escuchas telefónicas, interceptaciones de comunicaciones o datos íntimos o privados que sean recolectados por los funcionarios de Inteligencia. En teoría, todas las intervenciones se tendrán que hacer con orden judicial y los funcionarios no podrán ejecutar acciones operativas.