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Diariamente vemos cómo niños y jóvenes consumen drogas, algunas permitidas, en la vía pública y otras, perseguidas por los organismos del Estado. En esta última cuestión el grado de consumo creció en los últimos años.
Eso se debe a que “nuestros niños perdieron el temor a la sustancia y eso se ve en los estudios. Se nota que aumenta la prevalencia de consumo de sustancias y disminuye la percepción de riesgo”, expuso Nancy Delvalle, directora del Observatorio Paraguayo de Drogas de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Es decir, los niños principalmente perdieron el miedo a las drogas, sean las permitidas o perseguidas, y por ello experimentan en mayor porcentaje en su consumo. Es así que, según estudios realizados, se observó que niños de entre 5 y 6 años se inician en el mundo de las drogas.
Delvalle señaló que esta problemática se debería a una cuestión multicausal entre las que se pueden citar como uno de los factores, la falta de acompañamiento por parte de los padres; otro sería la incompleta o mala información que recibe el pequeño o adolescente con relación a las sustancias; igualmente, se pueden mencionar el bullying o los problemas dentro de la casa. Pero en cuanto a los niños en situación de calle, el consumo se da principalmente para evitar sentir frío y hambre.
Cambio de patrón
Asimismo, Delvalle dijo “que cada vez esa brecha de la prevalencia de consumo entre varones y de mujeres se achica; cada vez es menor”. Esto quedó demostrado a través del último análisis realizado a la población escolar, con el que se constató que las niñas manifestaron que consumen bebidas alcohólicas en mayor proporción que los varones.
La principal preocupación, después de aquello, es que antes había un patrón o cronología que seguían los jóvenes en su inicio con las drogas. “Empezaban con alcohol, luego iban con tabaco y luego con marihuana. Antes era esa la cronología. Había un patrón de consumo”. Sin embargo, ahora se tienen chicos que inician directamente con crack o con marihuana, lo cual significa un cambio rotundo dentro de ese patrón. Esto varió en un lapso de tres años.
En el mundo las drogas afectan a la población infantojuvenil. En Paraguay, la problemática se agudiza, pues el 60% de la misma se encuentra dentro de la franja etaria de 5 a 34 años.
De acuerdo con el último estudio realizado en la población escolar, 6.714 jóvenes experimentaron el consumo de alcohol, tabaco y marihuana; 2.747 lo siguieron haciendo de forma habitual.
En cuanto al consumo de drogas ilícitas, 12.199 jóvenes escolarizados ya experimentaron el uso de marihuana, cocaína, crack, éxtasis o LSD en algún momento de sus vidas.
ariel.espinoza@abc.com.py rferre@abc.com.py
Fotos: Fernando Romero - Virgilio Vera