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De acuerdo a los investigadores, los principales líderes de la organización criminal, Amado Ramón Benítez, Juan Alberto Cano, Mauricio Paniagua, a más de Juan Carlos Benítez, Armando Vargas y Julio César Bareiro, permanecen ocultos en la zona de San Joaquín, bajo la protección de autoridades corruptas y de algunos pobladores que alquilan sus propiedades para que las usen como aguantaderos, señalaron.
Según los uniformados, se tiene confirmada la participación de los seis en el asalto y robo de G. 3.350 millones registrado el 22 de marzo pasado en el kilómetro 81 de la Ruta II, donde interceptaron un transportador de caudales de la firma Yrendagué, proveniente de Ciudades del Este, cuyo destino era la capital.
Siete días después, agentes de Investigación de Delitos del departamento Central capturaron a Ramón Denis Ferreira, en Yaguarón, debido a que sus huellas dactilares quedaron impregnadas en el transportador atacado.
El sospechoso, quien cuenta con varios antecedentes aparentemente delató al resto de los maleantes que participaron del robo y dio algunos detalles de cómo se preparó el atraco, a más de los lugares en el departamento de Caaguazú, donde sus cómplices acostumbran ocultarse de los organismos de seguridad.
Siguiendo uno de los datos proporcionados por Ferreira, los policías allanaron el pasado jueves una propiedad ubicada en la compañía Nogueiro de San Joaquín, en busca de los hermanos Emilio Darío y Rafael Concepción Riveros Espínola, vinculados a la banda. Sin embargo, ambos fueron alertados minutos antes y escaparon de la casa sin siquiera llevarse sus documentos de identidad ni las armas, halladas en el lugar. Aparte de Ferreira, los otros capturados por el millonario atraco son los hermanos César y Nery Flecha Barrios y Aníbal González Gómez, alias Tanimbu.