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Las dudas que el Gobierno debe disipar ante la ciudadanía se relacionan con el accionar de las instituciones encargadas de atender este caso. Uno de los primeros puntos es saber si la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) cumplió con los procedimientos necesarios para depositar estos artefactos a cielo abierto.
Otra incógnita que se plantea se relaciona con las medidas de seguridad que puso en práctica o no la ANDE, la Secretaría del Ambiente o la Municipalidad de San Lorenzo para evitar que haya un incendio con productos de contenido tóxico.
Otro cuestionamiento busca conocer qué se va a hacer con los 2 millones de dólares que la empresa estatal va a administrar en su plan de gestión ambiental con respecto a estos desechos, que hace años están en el lugar.
Igualmente, la ANDE debe responder si el humo puede llegar a afectar a los vecinos, así como los dispositivos de protección que tiene previsto para eso. ¿Existen estudios sobre el peligro o la inocuidad del humo emanado en el lugar? ¿Qué garantías se les dan a los vecinos del barrio? Y, lo principal, ¿qué hará el Gobierno o la ANDE ahora con estos transformadores que todavía quedaron en el cementerio?
Este tipo de cuestiones el Gobierno está obligado a responder hoy, en la conferencia de prensa que convocó la ANDE para esta mañana a las 08:00, en su casa central. En la conferencia participarán igualmente representantes de la Seam, del Ministerio de Salud y del Cuerpo de Bomberos, según anunciaron ayer.
Aceite tóxico
Gustavo Rodríguez, director de Evaluación de Impacto Ambiental de la Secretaría del Ambiente (Seam), confirmó ayer a ABC Color que durante el incendio del miércoles pasado hubo contaminación con Askarel, ya que el fuego alcanzó transformadores que aún contenían el aceite tóxico.
“En el lugar había 20.000 transformadores, de ese lote, 6.700 se sometieron a estudios y 400 tenían Askarel por encima del nivel permitido. Eso da la pauta de que existía un lote importante que contenía este producto”, aseveró el funcionario.