Juicio por un fatal siniestro en buque

Cinco personas afrontan desde ayer un juicio oral y público por homicidio culposo, hurto agravado en grado de tentativa, producción de riesgos comunes y exposición de personas a lugares de trabajo peligrosos, derivado de la explosión de una barcaza, ocurrida el 3 de diciembre del 2013, en San Antonio. El siniestro le costó la vida al suboficial mayor de la Marina Mario Molinas Lezcano, quien realizaba una patrulla de rutina.

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Los acusados son Saturnino Rubira, Saturnino Martínez, Ariel Reinoso Pereira, Pablo Cristaldo Cáceres y Hernández Rolón Sosa.

El caso está a cargo del tribunal de sentencia integrado por Victoria Ortiz, Cynthia Lovera y Pedro Nazer, que rechazó ayer el incidente de exclusión de una de las principales pruebas ofrecidas. Se trata de un peritaje elaborado en forma conjunta por el perito naval Héctor Molina, el oficial de Criminalística Patricio Sosa y el bombero voluntario Carlos Torres.

Los expertos concluyeron que el siniestro no fue ocasionado por una eventual falla eléctrica del tablero, sino por una operación de traspase de combustible irregular (ordeño), explicó el abogado querellante Guillermo Duarte.

Molinas había entrado a una embarcación que estaba atracada, para revisarla, ocasión en que se produjo la detonación e incendio. El marino salió y se lanzó al agua, tras lo cual fue rescatado y llevado a un centro asistencial, donde falleció dos días después.

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