Cargando...
La citada magistrada fue la que atendió en el año 2016 la denuncia hecha por María Inés Vallejos Frágueda, quien fue acribillada a tiros el domingo de madrugada, justo cuando cumplía 65 años, en un ataque perpetrado por su esposo, Emiliano Santacruz Lezcano, de 69 años, quien a su vez también mató a la hija de ambos, Mónica Raquel Santacruz Vallejos, de 31 años.
El doble feminicidio ocurrió en una casa del barrio Capellanía de San Lorenzo, a la cual el agresor tenía prohibido acercarse, según la resolución de la jueza Noguera, quien fue entrevistada ayer por ABC TV.
De hecho, la funcionaria recalcó que según los datos que se tienen el señor Emiliano ni siquiera llegó a violar anteriormente la medida de exclusión de hogar que soportaba. Es decir, lo hizo solamente una vez y fue para acabar con su esposa e hija.
“Esta es una medida cautelar que tiene su plazo. El señor cumplió con la medida de restricción. Una vez cumplido el plazo, el señor podía nuevamente volver a su casa. No podemos decir que él incumplió, porque estuvo más de un año fuera de su hogar”, declaró la magistrada.
“El Juzgado ha cumplido a cabalidad la función que a nosotros nos corresponde. Se ofició a la comisaría local y también ellos cumplieron su función”, añadió la jueza de Paz Mirna Noguera.
Sobre cómo se podrían prevenir estos hechos, indicó que es “un problema cultural, porque la justicia actúa sobre hechos concretos”.
“No podemos adivinar”
El director general de Prevención y Seguridad de la Policía, comisario general director Luis Cantero, por su lado, alegó que este tipo de casos son difíciles de prevenir o de vaticinar.
“Lastimosamente no podemos adivinar lo que una persona va a hacer. Eso sí, nuestra obligación es hacer cumplir las medidas judiciales, como la exclusión de hogar, y controlar que el agresor no vuelva a la casa, porque en ese caso tendríamos que capturarlo y ponerlo disposición de la justicia. En este caso de San Lorenzo, parece que no hubo una violación de esas medidas”, señaló Cantero.
El comisario reconoció además que la función de la Policía contempla también reprimir este tipo de ataques, por ejemplo con la captura de los responsables.
“La mayoría de los autores de feminicidio fueron capturados posteriormente, excepto aquellos que se quitaron la vida, algo que también sucede frecuentemente. Un ejemplo es el caso ocurrido ayer en Atyrá, donde un hombre apuñaló a su expareja y huyó por unas horas, hasta que lo atrapamos y pusimos a disposición fiscal”, concluyó el comisario general Cantero.