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La agente del Ministerio Público Teresa Sosa fue designada por el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, para investigar las supuestas irregularidades atribuidas a los uniformados durante un allanamiento realizado el sábado último en el marco de una causa abierta caratulada “Ricardo Castro Vera y otros s/contrabando” (lingotes de oro).
Este hecho fue comunicado a la máxima autoridad del Ministerio Público por el fiscal de la Unidad Especializada en la Lucha contra el Contrabando, Aldo Cantero, encargado de esa investigación penal.
Los antecedentes refieren que el pasado sábado el fiscal Cantero recibió un pedido de allanamiento por parte del Departamento Contra Delitos Económicos, sustentada en que diversos uniformados comisionados en la zona del departamento del Guairá habrían recolectado datos sobre el paradero de Audelio Toledo. Este se encuentra imputado, con orden de detención y declarado en rebeldía por el juez competente debido en que se desconoce su paradero.
Una vez obtenida la autorización judicial, Cantero se constituyó en compañía de funcionarios fiscales hasta la zona indicada para capturar a Toledo. En el sitio hallaron varios documentos relacionados con el hecho investigado, además de rastros que indicarían que el procesado podría haber estado en ese lugar.
Posteriormente, la comitiva fiscal llegó hasta dos salones comerciales colindantes que funcionaban como una mercería y juguetería, pero donde también se efectuaban cambio de monedas extranjeras y otros negocios financieros.
En esa oportunidad los intervinientes fueron recibidos por la propietaria del local comercial a la cual exhibieron el mandamiento, luego ingresaron al interior y se encontraron con dos efectivos policiales saliendo del lugar.
Los uniformados aparentemente ingresaron al local comercial en el momento en que el fiscal enseñaba la orden de allanamiento a la dueña del inmueble. La misma permitió el ingreso de la comitiva y acompañó a los investigadores mientras realizaban las indagaciones correspondientes.
La desaparición del efectivo
En un momento dado, la mujer manifestó la presunta desaparición de una suma determinada de dinero en efectivo que se encontraba en una bolsa de polietileno, que dejó guardada en la parte trasera del salón donde se desarrollaba el allanamiento, según sus expresiones “cerca de una caja de madera”.
Teniendo en cuenta dicha situación, el fiscal Aldo Cantero ordenó que todos los intervinientes permanezcan en el recinto, a los efectos de realizar un cateo correspondiente.
Ante el resultado negativo de la búsqueda, Aldo Cantero comunicó la situación al Fiscal General, quien determinó la apertura de una carpeta fiscal para esclarecer los hechos.