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SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). El jefe comunal de Puente Kyjhá tiene 35 años y es contador. Ahora, surge como sospechoso de haber ordenado el crimen de María Ester Riveros de Gómez, una dirigente campesina de la colonia San Juan de su ciudad, causa por la cual debe declarar hoy.
El político colorado tiene un largo historial en el campo de la estafa. Afronta al menos una decena de demandas ejecutivas en el Juzgado Civil de Salto del Guairá, en diferentes etapas, diferentes montos, en dólares y guaraníes. Sus deudas impagas vienen desde antes de asumir la Intendencia.
Supuestamente, muchas de sus demandas logró solucionar cuando ganó las elecciones en el 2015, con la promesa de que, una vez instalado en la Municipalidad, tendría condiciones de honrar sus deudas. Y aparentemente así lo hizo.
La Junta Municipal lo denunció a inicios de este año por una larga lista de irregularidades, tanto ante la Contraloría General de la República como en la Fiscalía General y la Fiscalía de Salto del Guairá. En dichas denuncias figuran obras inconclusas y presuntamente fantasmas que habría utilizado el jefe comunal para desviar fondos.
Pero incluso con cheques de la Municipalidad volvió a estafar, ya que el jefe comunal entregaba los talonarios sin la segunda firma obligatoria.
A raíz de esto, la Comuna se quedó sin cuenta corriente en los bancos, que a su vez ya no quieren trabajar con la institución.
La Municipalidad de Puente Kyjhá tiene un presupuesto de aproximadamente G. 8.000 millones anuales, de los cuales gran parte son fondos de Royalties y Compensaciones, Fonacide y otros transferidos por el Ministerio de Hacienda. Los recursos propios de la Comuna cayeron totalmente en los últimos meses, porque la gente de la comunidad ya no quiso seguir pagando sus impuestos por la mala fama que adquirió su intendente.
Muchos funcionarios fueron despedidos en los últimos tiempos como consecuencia del bajo ingreso de la institución, y varios concejales están con dietas atrasadas de varios meses.