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La imputación fue firmada por el fiscal Javier Ibarra, con base en el informe del departamento Antisecuestro de la Policía, cuyos agentes fueron los que aclararon el singular suceso.
Aunque en un primer momento el caso parecía muy confuso, después pasó a ser más que nada llamativo.
María victoria Villalba dijo haber sido interceptada por tres mujeres armadas con puñales, justo cuando iba a llegar a su casa del barrio Nazareth de Asunción, y que supuestamente sus captoras le admitieron que se equivocaron de objetivo.
Sin embargo, las cámaras de seguridad revisadas por la Policía revelaron que no fue interceptada, sino que ella misma dejó correctamente estacionada y llaveada su camioneta y que después caminó sola hacia la avenida Eusebio Ayala, donde subió aparentemente a un taxi.
Todo el circuito que dijo haber recorrido María Victoria Villalba de Rothkegel durante su supuesto secuestro fue nuevamente recorrido también por los agentes, quienes así fueron descartando la versión inicial.
Ayer, la señora fue citada a declarar, pero su esposo presentó un certificado médico. De hecho, dejó dicho en la Fiscalía que María Victoria Villalba estaba aún sedada.
Para la Policía el elemento que podría echar luz definitivamente al caso es un caudal de G. 14 millones que la mujer debía depositar en un banco. La plata pertenecía a uno de sus hijos.
Pero no deja de llamar la atención lo que ocurrió con la mujer que goza de una buena reputación en la sociedad por su trabajo en conocidas instituciones que prestan servicio a la sociedad y que no condice con lo que se está investigando.
Hay muchas dudas sobre qué fue lo que realmente ocurrió y qué fue lo que derivó en esta situación inexplicable hasta el momento.